La revalorización de Suecia en la era post Ibra

Suecia se ha ganado en este Mundial la condición de ‘matagigantes’ accediendo a octavos tras dejar en la cuneta a la vigente campeona, Alemania. En su camino hasta aquí, apeó también a Holanda y a Italia, una proeza que aún duele entre los azzurri.

Unas eliminaciones que no tuvieron en cuenta ni expertos ni aficionados cuando los nórdicos se presentaron en Rusia 2018 para seguir haciendo historia en un campeonato en el que habían estado fuera las dos últimas citas. Llegaban además sin su gran estrella, Zlatan Ibrahimovic, que ya anunció en su momento que no iba a ver los partidos de sus compañeros.  Aunque ellos tampoco parecen haberlo echado en falta. La trascendencia del delantero, considerado uno de los mejores futbolistaseuropeos en los tiempos recientes, trasladaba a un segundo plano los buenos quehaceres del resto en una selección histórica aunque sin un curriculum para enmarcar.

 Es ahora, en Rusia 2018, clasificada para octavos, cuando el retrovisor desvela el auténtico valor de sus méritos. Alemania, ha sido el último damnificado por el valor al alza del equipo que dirige Janne Andersson. Y eso sí que ha generado ruido. Apenas fue tenida en consideración a lo largo de la fase de clasificación donde quedó por detrás de Francia pero por delante de Holanda. Fue mayor el eco del fracaso orange que el del eventual potencial sueco. Tampoco iba a ser fácil su rival en la repesca. La eliminatoria le citó con Italia. Un clásico. Una eterna favorita. Suecia fue a lo suyo y dejó a Rusia 2018 sin la pentacampeona. El varapalo transalpino fue toda una convulsión para una competición reputada por el nivel y la popularidad de sus participantes. Verdugo de los grandes, el equipo de Janne Andersson había dejado en evidencia a la tres veces subcampeona Holanda y al combinado con más currículo del fútbol europeo, Italia.

Pese a esos dos hitos, siguió sin entrar en las quinielas para este mundial, en el que además quedó enmarcada en el gupo de la vigente campeona. Para la mayoría, sus aspiraciones se limitaban a la puja por la segunda plaza ante México una vez distanciada de cualquier opción la selección de Corea del Sur. Pero nada más lejos de la realidad y el cuento, al final, acabó de otra manera, con los germanos derrotados por los asiáticos y los nórdicos goleando a México para ser primera de su grupo.

Paradójicamente, Suecia se ha labrado un espacio notable desde que su figura Ibrahimovic se echó a un lado. Quiso volver ahora, para alimentar su historial con un gran torneo, pero Andersson no cedió y mantuvo el mismo ejército que sobrevivió hasta la fase final del torneo. Nadie sobresale. Pero nadie se esconde.

Suecia, en un Mundial después de su baja de Sudáfrica 2010 y de Brasil 2014, está otra vez en órbita. Clasificado como primero del grupo, está citado en San Petersburgo con Suiza para intentar superar una nueva frontera, la de los octavos de final que no atraviesa desde que en Estados Unidos 1994 terminó tercera.