Felicidad y preocupación en los aficionados mexicanos tras la dramática clasificación

Juan Arango

El día 14 de la Copa del Mundo estuvo lleno de sorpresas y sensaciones encontradas, pero al final de cuentas, los fanáticos mexicanos pudieron celebrar el paso de su equipo a octavos de final con gran entusiasmo.  Los aficionados a El Tri sufrieron y gritaron como propios los goles de Corea del Sur, mientras su equipo sucumbía ante Suecia por tres goles a cero en la que fue una de sus peores derrotas en una Copa del Mundo en los últimos 40 años.

Las celebraciones mexicanas fueron extensas.  La alegría de todos los mexicanos se sintió tanto en Ekaterimburgo como en Moscú y en Ciudad de México.  En la capital mexicana, fanáticos de la selección colmaron El Zócalo y el Ángel de la Independencia. Incluso algunos se acercaron a la embajada coreana de dicha ciudad para darle las gracias al país asiático por haber eliminado de manera histórica a Alemania. En medio de estas celebraciones el cónsul general de Corea del Sur, Byoung-Jin Han, festejó con la fanaticada mexicana tomando tequila.

Aunque la alegría fue inmensa, varios medios en México mostraron preocupación y criticaron el rendimiento del equipo mexicano a causa de las fallas importantes que fueron expuestas ante Suecia. Quien recibió la mayoría de las críticas fue el técnico del equipo, Juan Carlos Osorio.

Ahora México se preparará para enfrentar a Brasil el 2 de julio en Samara. Estos dos equipos ya se enfrentaron en la fase de grupos durante el último mundial y empataron sin goles en la ciudad de Ceará.  Una victoria ante la verdeamarelha lo llevaría a un muy ansiado quinto partido, nivel que ha alcanzado en dos ocasiones anteriores, en 1970 y 1986 cuando fueron anfitriones de este evento.

Si México vuelve a jugar como en los dos primeros partidos de este mundial, podría comenzar a soñar e impresionar al mundo una vez más ganándole a otro excampeón y eterno candidato al título.