La inédita fórmula del éxito charrúa: 0 goles encajados y 0 tarjetas

La primera rueda de prensa oficial de Óscar Tabárez en Rusia dejó una frase que pasó desapercibida pero que parecía una clara declaración de intenciones. De repente, Uruguay, ha escondido su garra y un dato lo corrobora: no ha recibido tarjetas. 

Por primera vez desde que empezaron a mostrarse amarillas en México 70, ningún charrúa ha sido amonestado en los dos primeros  choques de la competición. Una gesta que cobra más valor teniendo en cuenta que la Celeste no ha encajado ningún gol en los 180 minutos disputados. 

Desde que los árbitros pueden advertir a los jugadores, Uruguay ha visto 24 tarjetas amarillas en sus dos primeros partidos entre México 1970 y Brasil 2014. Además, Nicolás Lodeiro fue expulsado por doble amonestación y Maxi Pereira con roja directa. La suma alcanza 27 tarjetas, de las que 12 las vio Uruguay cuando "el Maestro" estuvo en el banquillo.

Pero, de repente, todo ha cambiado. Tal vez, el juego charrúa ha perdido fuerza en la búsqueda de otro estilo que todavía no ha definido. Y funciona. Ya está en octavos de final con dos victorias efectivas y poco vistosas. El "Maestro" experimenta con menos garra y, de momento, no ha fallado.