Llull, del éxtasis total a un 'via crucis' continuo

El pasado 21 de mayo, Sergio Llull se convirtió en el gran héroe del Real Madrid con la canasta decisiva que dio a los de Chus Mateo el título de la Euroliga frente a Olympiacos (78-79) después de una remontada.

Llull, duda para el decisivo partido ante Canadá

A sus 35 años, el 'combo' balear se sobrepuso a sus problemas físicos para pasar por encima de Musa, de Hezonja o de Tavares a la hora de tomar la decisión final y hacer realidad la ‘Undécima’ blanca.

Fue otro punto álgido en una carrera marcada por la gravísima lesión que sufrió en agosto de 2017 con la selección española, cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha en un amistoso ante Bélgica. 

Además de ser baja de última hora para aquel Eurobasket en el que España se colgó la medalla de bronce, el madridista inició un largo 'via crucis' de dolores, molestias y lesiones menores que le han hecho perderse más de 100 partidos oficiales con el Real Madrid y que lo han obligado a reinventarse. 

De hecho, a buen seguro que tantos contratiempos y tantas semanas amargas fuera de las pistas o reservado primero por Pablo Laso y ahora por Chus Mateo han agriado su carácter con los gestos obscenos que realizó a la afición del Palau como ejemplo cuando su comportamiento había sido siempre ejemplar.

Siguiendo este largo calvario, un problema muscular leve dejó al madridista fuera del Eurobasket que conquistó España contra pronóstico el año pasado y una lesión en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda el pasado mes de febrero complicó mucho su curso. Pese a ello, Sergio Llull regresó a tiempo para la Final Four y logró la canasta que encumbró al Madrid y a Chus Mateo.

No lo pudo celebrar en la pista, ya que ese trabajo extra y ese esfuerzo contra el reloj le pasaron factura en los play-off, donde no pudo estar a su nivel y vio cómo el Barça les pasaba por encima en la final de la Liga Endesa por la vía rápida.

Esos temas musculares también lo han martirizado en la preparación del Mundial hasta el punto de que apenas pudo probarse unos minutos en el amistoso precisamente ante Canadá. No obstante, el mahonés ha llegado a tiempo y es clave para Sergio Scariolo. 

Lo malo es que ante Letonia volvió a tener problemas y se le vio llevarse la mano a una pierna. Este domingo será duda en el decisivo encuentro frente a Canadá, pero tendrían que matarlo para que no juegue. Así es Sergio Llull, un guerrero que lo da todo por la camiseta que viste.