La amenaza exterior del ‘Team USA’ que viene a Málaga

El mayor peligro de la selección de Estados Unidos comandada por Steve Kerr que jugará este fin de semana en el Martín Carpena y buscará la corona mundial se encuentra en su perímetro, con jugadores con gran capacidad anotadora

Austin Reaves, Anthony Edwards, Josh Hart, Brandon Ingram y Mikal Bridges (de izquierda a derecha).

Austin Reaves, Anthony Edwards, Josh Hart, Brandon Ingram y Mikal Bridges (de izquierda a derecha).

Iván Alarcón López

Continuamos con nuestro repaso a la selección de Estados Unidos

 dirigida por el ‘coach’ de los Golden State Warriors, Steve Kerr, para asaltar el próximo Mundial que comienza el 25 de agosto en Filipinas, Japón e Indonesia. Tras quedar séptimos en 2019, los norteamericanos empiezan su preparación para el evento mundialista con el Torneo Centenario que se disputará en Málaga entre el 11 y el 13 de agosto, cuando se medirán a Eslovenia y España. El equipo no trae nombres mundialmente conocidos, pero eso no implica que estén exentos de calidad en su plantilla. Lo que más debe de preocupar al resto de equipos, además de contar con interiores que cumplen de sobra con lo que se espera, son los jugadores de perímetro, amenazas tanto desde el triple como en el interior. Analizamos uno a uno a los ‘francotiradores’ del ‘Team USA’.

Austin Reaves

Probablemente sea el nombre menos conocido de toda la lista. Parece mentira que en solo dos años este chico haya pasado de ser un completo desconocido a la nueva sensación de los Lakers. Se ganó su hueco en la Summer League, logró conseguir un contrato estándar con el equipo angelino y automáticamente se convirtió en la sensación de la temporada y en el protegido de

LeBron James

.

Las dos últimas temporadas de los Lakers han sido una montaña rusa, pero Reaves se ha mantenido siempre constante, mostrando una gran madurez tanto dentro como fuera de la pista desde que entró a la liga. 13.0 puntos, 3.0 rebotes y 3.4 asistencias. No parecen unas cifras muy llamativas o espectaculares, pero esconden un 52% de efectividad y un 40% de acierto en el triple, tirando casi 8 tiros por partido. Parte de la culpa de que los Lakers hayan llegado tan lejos este año en play offs, donde firmó 16.9 puntos, 4.4 rebotes y 4.6 asistencias.

Austin Reaves.

Austin Reaves.

Reaves es un tipo de jugador que todos los entrenadores quieren en su equipo. Casi siempre elige la jugada correcta. Al final de temporada, el entrenador Darvin Ham empezó a colocarlo de ‘1’. No tiene miedo de ir al choque, lee y entiende el juego, se adapta muy bien a lo que requiere la situación. Aprovecha el espacio, sabe tirar, en general tiene un coeficiente baloncestístico muy bueno. 

Anthony Edwards

El que fuera nº1 del Draft de 2020 acaba de completar su tercera temporada en la NBA, y todos los años ha sucedido lo mismo: ha mejorado en todos los registros, y asumiendo más responsabilidades cada año. En Minnesota tienen un nuevo ídolo. 24.6 puntos, 5.8 rebotes y 4.4 asistencias han sido sus promedios de la temporada. Ha sido de las poquísimas notas positivas del equipo este año, mostrándose como el referente que, de momento, necesita la franquicia. Este año ha podido estrenarse en su primer All Star.

Anthony Edwards.

Anthony Edwards.

Anthony Edwards es un escolta que se vale principalmente de su físico para anotar, pero también es bueno a nivel técnico. Tiene capacidad de sobra para fabricarse su propio tiro. No tiene malos porcentajes desde el triple, pero su altura, unido a su peso, hacen de él un jugador muy difícil de defender, especialmente cuando va en carrera y tiene la canasta entre ceja y ceja. Estos elementos, unidos a su mentalidad de killer, hacen de él uno de los anotadores «más puros» de toda la NBA. Su defensa no es ninguna maravilla, es un aspecto que debe mejorar si quiere convertirse en un jugador más completo.

Josh Hart

Si algo ha caracterizado siempre a Josh Hart desde que llegó a la NBA es el equilibrio. Su llegada a la liga en 2017 no provocó un gran revuelo, ni mucho menos, y así ha sido durante toda su carrera. 

Tiene buen acierto de cara al aro, es un defensor correcto y tiene un porcentaje desde el triple decente. Su mejor argumento, el balance entre la defensa y el ataque, el equilibrio.

Josh Hart.

Josh Hart.

Tras su llegada este invierno a los New York Knicks, Hart ha encontrado su sitio ideal para brillar haciendo su mejor campaña, no a nivel estadístico, pero si de importancia. Su adaptación ha sido fácil gracias a Jalen Brunson (ambos jugaron juntos en la Universidad de Villanova) y ha rendido desde el minuto uno. Si faltan puntos anota, si hay que defender, es el primero. Podría decirse que es el pegamento, tanto de su equipo como de esta selección.

10.2 puntos, 7.0 rebotes y 3.6 asistencias son los números que ha promediado desde que cambiase de equipo el pasado invierno, una carta de presentación no excesivamente impresionante, pero sí atractiva.

Brandon Ingram

Desde que el alero fuera traspasado, procedente de los Lakers a los Pelicans, se convirtió en la principal baza ofensiva del equipo. Eso sí, con lesiones de por medio, lo que no ha evitado que Ingram rinda a un gran nivel. Este año es el que menos partidos ha jugado en toda su carrera, y por el contrario, es en el que mejor rendimiento ha dado en la pista. Solo ha jugado 45 partidos, pero le han bastado para promediar 24.7 puntos, 5.5 rebotes y 5.8 asistencias. Si se hubiese mantenido sano, quién sabe como hubiesen acabado los Pelicans la Fase Regular…

Brandon Ingram.

Brandon Ingram.

Ingram tiene un tipo de cuerpo muy peculiar, alto y delgado. Cualquiera diría que de un soplo se le puede derribar, pero la verdad es que aguanta bien el contacto. Casi todo en él hace recordar a Kevin Durant, de hecho a Ingram se le conoce también por el sobrenombre de ‘Baby Durant’. No es solo por el físico, también por el estilo de juego. Ambos son especialistas en la media distancia, son buenos reboteadores y no tienen problemas para crearse su propio tiro, salvando las diferencias entre ambos. En defensa no desentona, también puede desenvolverse de ala-pívot, pero su mayor rendimiento, y donde ha jugado prácticamente toda su carrera es en el puesto de 3. Sin duda, es un jugador que va a dar espectáculo.

Mikal Bridges

Bridges ha tenido dos roles esta temporada, antes del traspaso (Phoenix Suns-Brooklin Nets) era un jugador no tan protagonista en ataque, teniendo sus propios tiros con buen acierto y secando a los rivales en el exterior. Esto último no ha cambiado con su llegada a Brooklyn, a nivel ofensivo ha sufrido un cambio radical. Ahora es el máximo referente en ataque, ocupando el puesto de su ídolo Durant tras su marcha. 26.1 puntos, 4.5 rebotes y 2.7 asistencias desde la operación. Ha aumentado en casi 10 puntos su promedio anotador de este año. Sin duda, ha nacido una estrella.

Mikal Bridges.

Mikal Bridges.

Bridges ya era un jugador muy codiciado antes del traspaso, es probablemente el mejor 3&D de toda la NBA (defensor con acierto en el triple). El cambio a nivel de ataque y de responsabilidades ha sido enorme, pero parece que no le afecta en absoluto, todo lo contrario. A pesar de tener más tiempo el balón en sus manos, sigue siendo un jugador de equipo. Se asocia mucho con sus compañeros, espera en las esquinas para el triple, tiene una gran variedad de recursos ofensivos… Es un jugador bastante completo que domina todos los registros. A nivel defensivo, es el mejor en su equipo y en la selección (excluyendo a Jaren Jackson que se encarga del interior). Es como una lapa de la que es muy complicado zafarse, puede que sea el nombre más fiable de esta selección.

Todos ellos estarán presentes este fin de semana con la selección estadounidense en el triangular frente a Eslovenia y España que se jugará del 11 al 13 de agosto en el Martín Carpena.