La mejor cara de Hamilton

Lewis presiona a Verstappen en la carrera por el título tras uno de sus mejores fines de semana desde que corre en la Fórmula Uno

El británico, que recibió dos penalizaciones en Brasil, mostró todo su potencial para ganar un gran premio que tenía cuesta arriba

Hamilton estalló de júbilo tras ganar en Brasil

Hamilton estalló de júbilo tras ganar en Brasil / Mercedes Petronas AMG

Josep Viaplana

Josep Viaplana

Lewis Hamilton, que recibió dos penalizaciones en Brasil, mostró todo su potencial para ganar un gran premio que tenía cuesta arriba y que le mantiene en el camino de ganar su octavo campeonato. Quedan tres carreras y los pronósticos están completamente abiertos.

1/ El mejor Hamilton

Tiene 36 años y está a punto de terminar la decimoquinta temporada en la Fórmula Uno y, ciertamente, siempre a un nivel altísimo. Atesora los mejores registros de la historia, entre otros con siete títulos, 101 victorias y 101 poles, pero el británico es insaciable y ha vuelto a dar fe de ello en Interlagos, donde ha culminado uno de los mejores fines de semana de su carrera deportiva. Descalificado de la qualy por un fallo en el DRS, que no tenía las medidas reglamentarias, tuvo que salir el último para acabar quinto en la sprint race. Sumó entonces otra sanción de 5 puestos en la parrilla por cambiar uno de los elementos del motor y, saliendo décimo, logró una más que merecida victoria, refrendando en la pista un ritmo muy superior a todos sus rivales. La clave de su éxito radicó en no rendirse nunca, en su hambre por ganar, conducir siempre al límite y presionar a su equipo para sacar el máximo rendimiento.

2/ ¿Tenía que ser sancionado Verstappen?

La igualdad ha hecho que el campeonato se caliente mucho y salten chispas en la pista y también en boxes, donde cada maniobra es analizada con la pasión que se vive un partido de fútbol de máxima rivalidad. Desde la sanción a Hamilton por el fallo de Mercedes en el DRS a los 50.000 euros de multa a Verstappen por tocar el coche de su rival en el parque cerrado, las acusaciones e insultos han estado a la orden del día. El punto culminante llegó en la vuelta 48 de la carrera cuando Max echó fuera a Lewis en su segundo intento por pasarle en la curva 4. La maniobra fue muy espectacular, con ambos rodando lejos del asfalto. ¿Merecía sanción el holandés? La FIA decidió que no, atendiendo que fue un lance de carrera, pero si lo hubiera hecho pocos se hubiesen quejado, ya que en otras ocasiones los comisarios han sido mucho más rigurosos. Hamilton había adelantado a su rival, pero éste llevó al límite la frenada y ambos se tuvieron que salir para no chocar. Más polémica para un año cargado de emociones.

3/ Prohibido cometer errores

Con tres carreras por delante todo está abierto. 14 puntos separan a Verstappen de Hamilton y los pronósticos son inciertos porque el potencial de unos y otros cambia de forma notable de una carrera a otra. Los pequeños detalles son los que van a decidir el título y, al respecto, teniendo en cuenta la igualdad entre pilotos y equipos, la competitividad de los coches pueden marcar las diferencias, al igual que las prestaciones de Sergio Pérez y Valtteri Bottas, actores necesarios e imprescindibles para el éxito final, pero también una estrategia defectuosa, una avería mecánica o un pitstop erróneo. Está prohibido fallar y cuando las cosas no van bien tienen que limitar los daños, como le sucedió a Max en Brasil, puesto que acabar segundo no estaba tan claro a raíz de la velocidad de Mercedes. De las tres carreras que quedan dos son nuevas en el calendario – Losail (Catar) y Jeddah (Arabia Saudí)-, mientras que en el circuito de Yas Marina (Abu Dhabi) se han hecho cambios sustanciales. No hay ventajas significativas para ningún equipo, a priori, y quien consiga adaptarse mejor y no la pifie en los detalles tendrá muchos números para conseguir el éxito. Una cosa está clara, los fallos están prohibidos.