Kvyat se queda en casa con su bandera

La FIA obliga firmar un documento a los pilotos rusos para poder competir individualmente bajo bandera neutral y él se ha negado ha hacerlo

Su decisión y el veto a los equipos rusos deja fuera del Mundial de Resistencia y Le Mans a Daniil y al Team G-Drive de Roman Rusinov

Daniil Kvyat, en su presentación como piloto del G-Drive para el WEC 2022

Daniil Kvyat, en su presentación como piloto del G-Drive para el WEC 2022 / G-Drive

SPORT.es

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Daniil Kvyat no competirá esta temporada. La FIA le permite hacerlo, al igual que a todos los pilotos rusos que acepten correr bajo bandera neutral. Pero él ha decidido que o corre en nombre de Rusia o se queda en casa. Nacido en la localidad de Ufá (Baskortostan) hace 27 años, Kvyat debutó en la Fórmula 1 en 2014 con Toro Rosso y ascendió después a Red Bull. Max Verstrappen le dejó sin coche y posteriormente sin novia, ya que la actual pareja del campeón es Kelly Piquet, con la que Daniil tuvo una hija en 2019. Abandonó el Mundial hace dos años y la pasada temporada fue piloto reserva de Alpine. Este año, ya fuera de la F1, iba a disputar la temporada de resistencia (WEC) y Le Mans con el equipo G-Drive, pero la FIA ha vetado a los equipos rusos y bielorrusos en todas sus competiciones.

La semana pasada, el máximo organismo del automovilismo publicó las directrices a seguir tras la invasión rusa a Ucrania y matizó que haría una excepción con los pilotos rusos a nivel individual siempre y cuando no exhibieran banderas, símbolos ni cualquier otro emblema que se relacione con su país. Todos ellos deben firmar un documento en el que se comprometen a no mostrar su apoyo, directo o indirecto, a las actividades rusas y/o bielorrusas con respecto a Ucrania. 

Tras la exclusión del G-Drive Racing, Kvyat tenía la posibilidad de buscar una alternativa para correr el Mundial de Resistencia. Pero el ruso se ha negado a firmar el pacto de la FIA. Roman Rusinov, piloto y jefe del equipo G-Drive, protestó por las condiciones, según él, "discriminatorias" que impone la FIA. "Me niego a aceptar esas condiciones. El objetivo de cada atleta es escuchar el himno de su país en el podio. A lo largo de 10 años de experiencia internacional, nuestro equipo lo ha hecho muchas veces. Izamos la bandera rusa, escuchamos y cantamos el himno ruso. Por el bien de mis fans, de mis compañeros de equipo y el honor deportivo, no firmaré este documento. Mejor no correr", concluyó Rusinov.

Kvyat está de acuerdo con su jefe y compañero de equipo. Así que, de momento, su regreso a la competición se aplaza indefinidamente y el ruso se queda en casa con su bandera, aunque por cierto, vive en Roma.