La gran decisión de Mercedes

El Gran Premio de España será clave para el futuro de las 'flechas de plata'

Toto Wolff debe elegir entre potenciar su apuesta por el W13 o volcarse ya en el coche de 2023

Hamilton y Russell, durante la carrera de Miami

Hamilton y Russell, durante la carrera de Miami / Mercedes Petronas AMG

Laura López Albiac

Laura López Albiac

George Russell y Lewis Hamilton todavía no pueden hacer frente a Red Bull y Ferrari. En Miami los pilotos de Mercedes terminaron en quinta y sexta posición, aunque fue un balance un tanto engañoso. Un despiste de Valtteri Bottas en la resalida tras el coche de seguridad permitió que Hamilton superase a su ex compañero y también Russell se vio beneficiado por el incidente en el tramo final de la carrera, ya que le concedió un cambio de neumáticos providencial para sus aspiraciones.

Mercedes afronta con muchas dudas el Gran Premio de España en Barcelona, que se disputa en dos semanas (20-22 de mayo) en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Para la escudería que dirige Toto Wolff el exámen en trazado catalán será fundamental. Una prueba definitiva para el difícil W13. Y es que en los test de pretemporada realizados aquí en febrero, rodaron con la primera versión de su monoplaza, con pontones, y ahora podrán comparar los datos que recogieron entonces con las prestaciones del coche actual.

En las primeras carreras de la temporada se ha visto que arriesgado concepto 'sin pontones' de Mercedes expone más el suelo y posiblemente hace que el coche sea más sensible al temible efecto 'porpoising'. Los ingerieros de Brackley buscan la fórmula que permita exprimir su innovador diseño sin acusar tanto rebote. "Si recorres la parrilla, puedes ver que los bordes de nuestro suelo sobresalen mucho más que los de los demás. Eso le da una forma diferente, de posible inestabilidad. Creo que ahí es donde varía nuestro concepto. Está claro que el coche que presentamos en Barcelona es mucho más lento sobre el papel, pero tenemos que averiguar cómo podemos hacer que el coche actual funcione de forma predecible para los pilotos", explica Wolff.

Prueba de fuego

"Vemos que el coche tiene un gran potencial y estamos diseccionando los datos con bisturí para intentar colocarlo en la ventana de trabajo adecuada. Pero en Miami hemos visto por primera vez que los datos que recopilamos no se corresponden con lo que nos dicen los pilotos", admite el jefe de Mercedes. "Debemos entender eso. Tenemos un fondo muy particular y quizás, por flexibilidad, puede producir inestabilidad. Pero no queremos abandonar el concepto (sin pontones). No al menos todavía. Antes de copiar las soluciones de nuestros vecinos hay que continuar el proceso de análisis de los datos y experimentar", insiste.

Pero el tiempo para experimentos se acaba. Toto es consciente de que después de la prueba de Barcelona deberán tomar una decisión de futuro, "porque en las próximas semanas debemos comenzar los trabajos del concepto de coche de 2023 y para ello es imprescindible, antes de pensar en cambios, comprender las cualidades y defectos del concepto actual. Todavía estamos comprometidos con el W13 pero después del GP de España nos miraremos en el espejo y diremos: ¿nos hemos equivocado o no?".