¿Qué es el 'porpoising' en la Fórmula 1?

Se traduce como 'marsopeo', derivado de la palabra marsopa, un tipo de cetáceo que nada haciendo este tipo de movimiento

El coche de Leclerc, en plena recta

El coche de Leclerc, en plena recta / Ferrari

SPORT.es

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La Fórmula 1 ha puesto de moda una nueva palabra en su particular argot. Porpoising. La nueva era de la categoría, que supone un cambio drástico en la reglamentación, tiene dos grandes novedades, los neumáticos Pirelli de 18 pulgadas y el llamado efecto suelo Y este último va asociado a algunos problemas para los monoplazas, como es el caso del porpoising o marsopeo.

El concepto se explica mejor con las imágenes que se vieron en los test y en el GP de Bahréin. Los monoplazas rebotan en plena recta, sin que haya baches o cambios de rasantes notables.

El 'marsopeo', derivado de la palabra marsopa, un tipo de cetáceo, se refiere al rebote que se produce a alta velocidad por culpa del regreso del efecto suelo. Cuando la carga aerodinámica es suficientemente alta, los coches tienden a pegarse al suelo. Literalmente son succionados. A más velocidad, más succión y, por tanto, más efecto suelo. Con los nuevos coches, sin embargo, el efecto suelo se pierde de manera muy brusca por culpa de pequeñas variaciones del asfalto o incluso un desajuste en el diseño del monoplaza. Esto hace que el coche pegue un respingo brusco que provoca que la parte trasera se eleve, bajando la delantera que a su vez gana súbitamente de nuevo ese efecto suelo, generando de nuevo un efecto rebote. Y así, hasta que el piloto frena o se dispone a entrar en curva.

Cuanto más cerca del suelo esté el coche, más poderoso es el efecto suelo, ya que el aire atraviesa más rápido el hueco entre el coche y el asfalto. Esto aumenta la diferencia de presión entre la superficie de abajo y la de arriba y aumenta la carga aerodinámica hasta cierto punto. De repente se libera gran parte de la carga y la parte delantera del coche se levanta como consecuencia, lo que permite al efecto suelo volver a hacer su trabajo de nuevo. Luego el espacio se reduce de nuevo, haciendo el mismo movimiento de nado de una marsopa.