Ferrari apunta al 'bronce'

Ferrari tocó ‘fondo’ en 2020. La última temporada de Sebastian Vettel fue un desastre y Charles Leclerc, pese a sumar dos podios, tampoco logró evitar el ‘descalabro’ de los de Maranello, que acabaron sextos en la clasificación de equipos. En comparación con los resultados del curso pasado, la Scudería es el equipo que más ha progresado. A estas alturas, con 17 grandes premios disputados y 5 por delante, Ferrari acumula 250,5 puntos, 119.5 más que en todo el año pasado.

En su despedida de rojo, Vettel solo contabilizó 33 puntos frente a los 98 de Leclerc. Esta temporada, el monegasco ya lleva 128 y no menos importante está siendo la contribución de Carlos Sainz, con 122.5 puntos y tres podios (Mónaco, Hungría y Rusia), que demuestran que la apuesta por la juventud, experiencia y talento del madrileño fue un acierto por parte de Ferrari.

Más cerca

La notable mejora experimentada por los de Maranello se debe en buena medida a su tándem de pilotos, pero también a que los técnicos se han puesto las ‘pilas’ y los cambios introducidos en el SF21 esta temporada han funcionado, superando incluso las previsiones más optimistas. Hasta el punto que el jefe de Ferrari, Mattia Binotto reconoce abiertamente que “ya no estamos tan lejos del motor Mercedes, las diferencias ya no son dramáticas”.

Leclerc estrenó con éxito un nuevo motor con sistema híbrido en el GP de Rusia y Sainz lo recibió en el siguiente gran premio, en Turquía. Desde entonces y en términos de prestaciones, el equipo del Cavallino Rampante ha dado un paso adelante que le ha permitido acercarse a McLaren (con motor Mercedes) en la lucha por el tercer puesto del campeonato de equipos, que después de la carrera en Austin se ha apretado al máximo. Ferrari tiene a solo 3.5 puntos el ‘bronce’ del Mundial.

El lastre del ‘pit-stop’

No todo es perfecto en el box de Maranello. En las dos últimas carreras Carlos Sainz se vio penalizado por dos ‘pit-stop’ lentos que arruinaron sus opciones de podio después de una gran remontada. En total, la situación se ha repetido cuatro veces en el caso del piloto madrileño, que pese a todo se mantiene a solo 5,5 de su compañero Leclerc, con tres años de experiencia en Ferrari. “¿Qué se le pasará por la cabeza este domingo cuando escuche el ‘box this lap’?, le preguntaron a Carlos en México. "Nada, tengo confianza absoluta en todos los mecánicos y creedme que a ellos les afecta igual o más que a mí. No hay que darle demasiada importancia al asunto, hay que tener confianza. Debemos asegurarnos de que somos los mejores en cada área, no sólo en motor, aerodinámica y estrategia, también en ‘pit-stop’. En eso trabajamos", respondió Carlos con su habitual diplomacia. Una actitud que le ha valido el respeto de sus jefes en Ferrari y la estima de los ‘tifosi’.

El madrileño, séptimo en la clasificación de pilotos, considera que está en el buen camino. Que su fichaje por Ferrari es el mayor paso de su carrera deportiva y que lo que ha vivido hasta ahora en la Scudería le convence de que su sueño de pelear por títulos y victorias puede hacerse realidad. “Ha sido primer año muy duro, he pasado muchas horas en el simulador y en la fábrica. El proceso de adaptación al equipo exige una gran intensidad y en este sentido me ha venido bien el descanso que me he tomado entre los grandes premios de EE.UU y México. Ahora viene un triplete bastante extremo, tres fines de semana de mucho ajetreo y hay que estar preparado”.

Sainz, que el año pasado firmó una temporada increíble con McLaren, junto a Lando Norris, quiere mostrar su mejor versión en las cinco carreras que quedan. Y si eso sirve para que Ferrari pueda atrapar a los de Woking en la clasificación, la recompensa será mayúscula.