El complicado plan de Ferrari para acercarse a los mejores

El rendimiento del SF-23 ha ido in crescendo, pero los resultados siguen sin llegar

Vasseur apuesta por ser fieles a su concepto: "No podemos cambiar mucho el plan"

Ferrari vive días duros

Ferrari vive días duros / PAUL CROCK

Mireia Llaudó

Se las prometían muy felices en Maranello, pero Ferrari está protagonizando uno de los arranques de temporada más complicados desde la temporada 2009.

En el último Gran Premio, el GP de Australia, la 'Scuderia' dio un paso adelante a nivel de rendimiento, pero el domingo se fueron de Melbourne con dos ceros. La mala suerte de Sainz y de Leclerc es, probablemente, el peor acompañante para los problemas de concepto y de rendimiento de la firma italiana.

La escudería más laureada de la historia de la Fórmula 1 se encuentra ahora mismo, tras tres Grandes Premios, en la cuarta plaza del mundial de constructores a años luz de sus competidores: Red Bull, Aston Martin y Mercedes. Hay dos factores que están lastrando esta temporada para la firma italiana: los problemas de rendimiento y la mala suerte.

En Maranello la maquinaria echa humo tratando de mejorar el coche a marchas forzadas. El nuevo suelo que probaron en el GP de Arabia Saudí y en el de Australia ha dado buenos resultados a una vuelta. Además, disponen de más carga aerodinámica, algo que tendría que ayudar a mejorar la velocidad punta y el mantenimiento de los neumáticos. Sin embargo, habrá que esperar a circuitos más convencionales para ver realmente el nivel de desgaste que sufren, han funcionado muy bien en circuitos urbanos como el de Jeddah o el de Albert Park.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el Ferrari sufre especialmente en carrera. En aire limpio, el rendimiento del monoplaza es bastante bueno y han cosechado grandes resultados a una vuelta. Sin ir más allá, en los dos primeros Grandes Premios lograron entrar en el top 3. En carrera, en cambio, el SF-23 no tiene nada que hacer frente a sus rivales directos.

Carlos Sainz lo tiene claro. Para él, el problema es de concepto y las distancias actuales son insalvables si no se recoge cuerda: "Cuando alguien tiene una ventaja tan grande como Red Bull, se confirma que es un problema de concepto. Que Red Bull ha acertado y nosotros no". Por otra parte, Vasseur, el jefe de Ferrari, recuerda que están atados de pies y manos y que no se pueden permitir dar un giro de 360º con la temporada iniciada.

"Siempre tienes un plan de desarrollo antes de la temporada y luego reaccionas en función a la competitividad del coche. Tomamos acciones muy rápido, llevamos mejoras a Melbourne y seguiremos haciéndolo. Pero no podemos cambiar mucho el plan. No diré que no tiene sentido empezar desde cero pero es muy difícil con las restricciones en el túnel de viento. Las mejoras de Barcelona llegarán en Ímola. Pero no puedes hacer cambios mucho más grandes", afirma Vasseur, lamentando la falta de libertad de la que gozan en ese aspecto. Sin embargo, se muestra optimista y fiel a la idea que han desarrollado durante todo el invierno: "además tenemos la sensación, y espero que tengamos razón, de que hay mucho margen de mejora en este coche. Mientras podamos desarrollarlo para sumar más puntos, merecerá la pena empujar en esta dirección".

La mala suerte, la cruz de Ferrari

A pesar de que el SF-23 no es el mejor coche de la parrilla y tiene mucho que envidiar a los equipos de cabeza, hay otro factor que está lastrando esta temporada para la Scuderia. Ferrari está firmando uno de los peores inicios de temporada de su historia y, sin ir más allá, tanto Sainz como Leclerc se fueron de Melbourne sin puntuar.

El piloto español recibió una sanción por tocar a Fernando Alonso en el último reinicio de la carrera. 5 segundos de penalización que, con la parrilla totalmente comprimida, lo mandaron fuera de los puntos. Aunque ha recurrido la decisión de la FIA, está por ver cómo terminará este culebrón. Por ahora, va quinto en el mundial con 20 puntos.

El panorama de Charles Leclerc, por su parte, es mucho más desolador. Por el momento, solo ha logrado puntuar en el GP de Arabia Saudí, carrera en la que arrancaba con 10 posiciones de sanción, mientras que los problemas de fiabilidad del SF-23 lo han obligado a retirarse en dos grandes premios. Dos ceros de tres carreras posibles que lo han relegado a la décima posición con solo seis puntos en la mochila.

En Ferrari tienen hasta final de mes para tratar de dar otro pasito adelante con el monoplaza. El 28 de abril el 'Gran Circo' aterrizará en Azerbaiyán y la Scuderia tratará de poner punto y final a la mala racha y engancharse a la lucha por el título para defender con uñas y dientes su vigente subcampeonato.