Amenaza silenciosa

Las termitas amenazan con invadir los hogares de todo el mundo

El calentamiento global y las crecientes interconexiones entre ciudades y ecosistemas favorece la expansión de estos insectos

Una colonia de termitas, las invasoras silenciosas

Una colonia de termitas, las invasoras silenciosas / Pixabay

Ramón

Ramón

Mientras el cambio climático continúa su marcha implacable, el mundo afronta no sólo el aumento de las temperaturas y los eventos climáticos extremos, sino también una grave amenaza para los hogares humanos: las termitas. El calentamiento global está favoreciendo que este insecto se esté extendiendo de forma imparable. El coste puede ser muy alto: las termitas cuestan ya actualmente más de 36.000 millones de euros cada año.

Las termitas, a menudo caricaturizadas como voraces plagas de la madera, en realidad desempeñan un papel clave como ingenieros ecológicos en los bosques tropicales. Sólo una fracción de ellas causa daños importantes a las viviendas.

Sin embargo, un estudio reciente de dos investigadores de la Universidad Libre de Bruselas, publicado en la revista ‘Neobiota’, ha hecho sonar la alarma sobre un cambio significativo: con el calentamiento global y las crecientes interconexiones entre ciudades y ecosistemas cercanos y lejanos, las termitas podrían colonizar ciudades de buena parte del planeta. Es una invasión silenciosa, pero imparable.

La investigación revela que a medida que aumentan las temperaturas y cambian los patrones climáticos, ciudades de todo el mundo, desde zonas tropicales como Miami, México, Sao Paulo, Lagos o Yakarta, hasta metrópolis templadas como Madrid, Barcelona, París, Bruselas, Londres, Nueva York o Tokio, podrían encontrarse muy pronto bajo el asedio de estas pequeños pero destructivos insectos.

Montículos de termitas.

Montículos de termitas. / Pixabay

¿Cómo llegan las termitas, típicamente asociadas con los climas tropicales, a lugares situados mucho más allá de su hábitat natural? La respuesta está en la interconexión del mundo actual. La urbanización continua proporciona un caldo de cultivo perfecto para las invasiones de termitas.

Estrictas medidas de control

También ayuda a la propagación de las terminas el comercio mundial de bienes, incluidos los muebles de madera transportados en barcos privados, pues proporciona vías ideales para que estos invasores silenciosos viajen a zonas alejadas de sus lugares de origen.

"Una colonia aislada de termitas, escondida en un pequeño trozo de madera, podría viajar clandestinamente desde las Antillas hasta su apartamento en Cannes. Por ejemplo, podría esconderse entre los muebles de un yate amarrado en el puerto de Cannes durante el festival de cine", explican los investigadores.

"Se acerca el apareamiento. Las reinas y reyes de las termitas, atraídos por las luces, pueden iniciar la reproducción, sentando las bases para que nuevas colonias conquisten tierra firme", continúan los autores del estudio.

La investigación de Edouard Duquesne y Denis Fournier, igual que muchas otras anteriores, enfatiza la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en que se aborda el modelado de especies invasoras. Al integrar variables de conectividad como el comercio, el transporte y la densidad de población, el estudio destaca la importancia de comprender las intrincadas interacciones que facilitan la propagación de las termitas.

Termita soldado subterránea asiática alimentándose de madera.

Termita soldado subterránea asiática alimentándose de madera. / EFE / Thomas Chouvenc

Los investigadores reclaman una acción rápida por parte tanto de los responsables políticos como de los ciudadanos. Las grandes ciudades, independientemente de su clima, deben implementar estrictas medidas de control de termitas para proteger los hogares y la infraestructura.

"Los ciudadanos pueden desempeñar un papel crucial en el uso de la tecnología; por ejemplo, con aplicaciones asistidas por inteligencia artificial como ‘iNaturalist’, para detectar e informar la presencia de termitas, transformando así a los residentes comunes y corrientes en guardianes vigilantes de su entorno", señalan los investigadores.

Concienciación y medidas proactivas

"Como ya nos enfrentamos a los desafíos de un clima que cambia rápidamente, la concienciación y las medidas proactivas son nuestra mejor defensa contra la amenaza de las termitas invasoras", añaden.

"A medida que nuestro mundo se vuelve cada vez más interconectado y urbanizado, es imperativo reconocer la importancia de incorporar variables de conectividad (comercio, transporte y demografía) en los modelos de distribución de especies invasoras, particularmente para las termitas", recogen el apartado de conclusiones del estudio.

"Hemos demostrado que diez especies de termitas altamente invasivas podrían potencialmente extenderse a áreas fuertemente urbanizadas y conectadas en regiones tropicales, subtropicales y, en menor medida, templadas. Este riesgo se ve amplificado por los efectos combinados del calentamiento global, la urbanización y la creciente conectividad", señalan los autores.

Termitas subterráneas asiáticas halladas en Florida (Estados Unidos).

Termitas subterráneas asiáticas halladas en Florida (Estados Unidos). / EFE / Universidad de Florida

"La mayoría de las especies podrían experimentar una expansión de su distribución o encontrar hábitats adecuados en áreas más urbanizadas y conectadas, lo que provocaría daños costosos independientemente de los cambios de distribución", exponen.

"Las grandes ciudades, particularmente en áreas tropicales, subtropicales y templadas, deberían implementar rápidamente medidas rigurosas de control de termitas e iniciativas de ciencia ciudadana para prevenir y detectar nuevas invasiones antes de que ocurran daños irreversibles", concluyen.

Informe de referencia: https://neobiota.pensoft.net/article/115411/

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es