MOTOGP

La reconciliación imposible entre Rossi y Márquez

Dicen que el tiempo lo cura todo pero este dicho no va  con Rossi. El italiano difícilmente cambiará de postura para 'perdonar' a Márquez y Lorenzo

Lorenzo, Rossi y Márquez

Rossi ni olvida, ni perdona / sport

sergi mejías

Valentino Rossi está lejos de reconciliarse con Marc Márquez, y de paso con Jorge Lorenzo. Unos y otros dicen que con el tiempo las aguas volverán a su cauce pero difícilmente tratándose del nueve veces campeón del mundo. El propio italiano sigue creyendo que los pilotos españoles se conjuraron para que no ganara su décimo título y eso no lo perdonará nunca.

La concordia entre Rossi y Márquez es imposible porque el propio Valentino no cambiará de opinión. Y no lo hará porque sabe que estaba ante su última oportunidad para sumar un nuevo título de campeón del mundo de MotoGP. Da igual que se lo encontrara porque Lorenzo tuvo un mal arranque de temporadala Honda dio muchos dolores de cabeza a Márquez y Pedrosa se tuvo que operar el brazo. Los astros se alineraron para que Valentino pudiese sumar su décimo título a sus 36 años y difícilmente volverá a suceder.

La enquina de Rossi fluye sin control porque estaba acostumbrado a hacer y deshacer a su antojo, nadie le discutía ni nada le hacía sombra, y quien lo hacía lo 'aniquilaba', hasta que se topó con Márquez y tocó la tecla equivocada. Valentino incluso acusó a Dorna de favoritismo con Lorenzo por ser español cuando en Sepang solo fue sancionado con tres puntos al tirar a Márquez, acción que a otro piloto le hubiese costado la exclusión inmediata de la carrera. Valentino sabía que era más lento que Lorenzo en la pista y buscó 'mejorar su tiempos' fuera de ella, pero le salió mal.

Rossi sigue creyendo que Márquez se la jugó como aquel que de tanto repetir una mentira acaba creyendo que es verdad. Si se la jugó o no solo lo saben ellos. Que Márquez cambiara de estrategia en Valencia dejando el ataque a Lorenzo para el final levantó sospechas cuando es un piloto que siempre lo intenta. Pero nadie recuerda que con anterioridad había dicho que quería acabar la carrera, que no quería despedir la temporada con una nueva caída, caída que casi se produce cuando entró Pedrosa en escena y lo intentó adelantar ¿Qué hubiese pasado si se tiran entre ellos? Que Rossi hubiese sido campeón, igual que si Valentino no hubiese dinamitado la rueda de prensa de Sepang. Fue su error más grande y el que jamás reconocerá porque fue el principio de su fin como decacampeón. Díficilmente 'perdonará' a un Márquez al que todavía consideraba un 'bambino' cuando ya era bicampeón del mundo de MotoGP.

Recuperar la cordialidad con Lorenzo tampoco es una cuestión de estado en el Movistar Yamaha, más cuando a Jorge le da igual la relación con su compañero de equipo, es más, tener a Rossi con cara de pocos amigos es un acicate para el balear por mucho que moleste a los miles de 'rossistas'.