Parón sí o parón no, esta es la cuestión

Finales de junio y nos encontramos inmersos en un nuevo parón de selecciones, ya el último de la temporada, donde han coincidido la fase final de la Nations League, que levantó España derrotando a Croacia en los penalties y dos jornadas de clasificación para la Eurocopa de 2024. Como ya es habitual, el fútbol español de clubes no se ha detenido y se han disputado las fases de ascenso a 1ª y 2ª división respectivamente.

En los play off a 1ª, el Alavés obtuvo el último billete a la máxima categoría del fútbol nacional ganando en un partido agónico al Levante en el Ciutat de Valencia, mientras que en las eliminatorias finales para subir a 2ª división desde 1ª RFEF, ambas están empatadas a falta de los partidos de vuelta: Real Madrid Castilla y Eldense lo hicieron a 1 y no hubo goles en el Castellón - Alcorcón.

Pese a ser España el único país de Europa que no detiene la segunda categoría de su fútbol profesional cuando hay parones de selecciones, es la que acaba más tarde de jugarse en comparación con el resto de las grandes ligas: la Championship inglesa, la 2. Bundesliga alemana, la Ligue 2 francesa y la Serie B italiana.

Los formatos de competición son muy similares en los cinco casos: una fase regular que varía entre el número de equipos que juegan estas (18 en la 2. Bundesliga con 34 jornadas, 20 en la Ligue 2 y la Serie B con 38 jornadas, 22 en la Liga Smarthbank española con 42 jornadas y 24 en la Championship inglesa con 46 jornadas), los dos primeros clasificados que ascienden automáticamente y un play off que según el país varía su disputa (el tercero de la segunda categoría juega contra el antepenúltimo de la primera en una eliminatoria a doble partido como en Alemania y Francia o del tercero al sexto juegan semifinales y final para buscar el último equipo que asciende, como en España, Inglaterra e Italia).

Es importante saber que la segunda división española es la que más tarde empieza a competir junto a la Serie B en comparación con las segundas categorías de las principales ligas europeas, siendo la primera jornada a mediados de agosto junto a la primera división además de la Premier League y la Serie A.

Poniendo como ejemplo el calendario de esta temporada, estas comenzaron el fin de semana del 13 y 14 de agosto, mientras que Francia y Alemania lo hicieron una semana antes. Las segundas categorías del resto de las grandes ligas en cambio, se inician el primer fin de semana de agosto o el último de julio, entre una y tres semanas antes, lo que permite tener más flexibilidad en sus respectivos calendarios haciendo los parones de selecciones y acabando antes las temporadas. Sin embargo, se juegan más jornadas intersemanales que en nuestro país. Esto provoca que en Europa, las vacaciones de los jugadores y el periodo de preparación de la siguiente temporada sea entre una y dos semanas superior que en España.

Teniendo en cuenta estos factores, son muchos los equipos con jugadores seleccionables que se pierden un mínimo de cuatro jornadas con sus clubes porque son llamados por sus combinados nacionales. Estas son las correspondientes a los parones de septiembre, octubre, noviembre y marzo, que no están todavía en los momentos clave de la competición pero sí que pueden influír en estos indirectamente a partir de lesiones, sanciones o actitudes de los propios jugadores. Esta temporada Lugo, Alavés o Sporting de Gijón han sido algunos de los clubes más afectados.

Cierto es que si la competición se detiene como en el resto de Europa, habría que jugar más jornadas intersemanales para acabar en las mismas fechas que en la actualidad o incluso antes. Pero si ésta no lo hace, más aficionados pueden ver por televisión o desde el estadio los partidos de su equipo, promocionándola aún más. En cambio, se perjudica a aquellos equipos que tengan jugadores convocables por sus selecciones.

En definitiva, el debate entre parar o no la segunda división española cuando hay jornadas de selecciones está difícil de encontrar una solución que beneficie a todos. Los intereses económicos y televisivos están por delante de los clubes y ni la Liga, ni la Federación ni los propios equipos no parecen ponerse de acuerdo.