Objetivo: pescar en ríos revueltos

Temía el perico llegar a estos dos encuentros antes del parón por el Mundial de Qatar en la situación en la que se encuentra. El Espanyol está un solo punto por encima del descenso, y esta jornada visita al Atlético de Madrid. Pero los duelos de dificultad no acaban ahí, ya que la que viene recibe en el RCDE Stadium al Villarreal.

Lo que tenían que ser encuentros para echarse a temblar, el espanyolista ha pasado a verlos como una oportunidad debido a las circunstancias en las que llegan. El Atlético de Madrid acaba de ser eliminado de la Champions League acabando la fase de grupos en última posición, con lo que ni siquiera tiene derecho a seguir su andadura continental en la Europa League.

Vive, a pesar de ser tercero en liga, el peor momento de las últimas campañas y el ‘Cholo’ Simeone está en el alambre. Oportunidad única para hacer leña del árbol caído.

No se acaba ahí la ocasión perica de meter el dedo en llaga ajena, pues tras visitar a los colchoneros reciben a un Submarino Amarillo que hace una semana tuvo que dar un giro de timón tras la repentina marcha de Unai Emery al AstonVilla. El escogido para sentarse en el banquillo amarillo fue el exbarcelonista Quique Setién, que en dos encuentros suma un empate y una derrota.

Dos encuentros complicadísimos se han tornado en oportunidades debido al momento actual del contrario, pero para tratar de aprovechar la inseguridad rival el Espanyol debe dejar atrás su condición tantas veces vista de ‘equipo aspirina’. Esta campaña, los blanquiazules ya mostraron su capacidad de resucitar equipos tocados en la cuarta jornada, cuando recibieron en el RCDE Stadium a un Sevilla que sumaba un solo punto de 12 posibles; el cuadro hispalense se llevó el triunfo por dos goles a tres en un encuentro en el que Leandro Cabrera no estuvo demasiado acertado.

Y es que la clave para hacer sangre va a estar en recuperar una solidez defensiva absolutamente perdida y continuar teniendo facilidad cara a puerta: el Espanyol solo ha dejado de marcar en dos jornadas. Esa es, sin duda, la mejor noticia.