El primer fichaje se hace esperar

El Girona sigue sin estrenar el capítulo de altas tres semanas después de lograr el ascenso a Primera

El equipo vuelve a los entrenamientos este martes y parece difícil que pueda haber alguna cara nueva

Los jugadores del Girona celebrando un gol en Montilivi

Los jugadores del Girona celebrando un gol en Montilivi / EFE

Marc Brugués

Tres semanas después de celebrar el ascenso en Primera División, los movimientos a Montilivi han estado muy pocos. De hecho, además de anunciar que se ampliaría el graderío del Gol Norte y de lanzar la campaña de abonos por el retorno a Primera División, poca cosa más se ha movido a Girona.

Por la puerta de salida han pasado David Juncà, Jairo Izquierdo, Víctor Sánchez, Nahuel Bustos, Pablo Moreno, Darío Sarmiento y, de momento también, Pol Lozano y Álex Baena. El capítulo de altas, por el contrario, todavía está para estrenar.

De hecho, el equipo retoma este domingo la actividad con las revisiones médicas para empezar martes los entrenamientos y parece difícil que pueda haber alguna cara nueva. Aun así, no se tendría que descartar que hubiera alguna las próximas horas.

Pere Pons, libre después de acabar contrato con el Alavés, sería uno de los jugadores mejor colocados para llegar en el Girona, que vería con buenos ojos su retorno tres años después. Pons dejó el Girona el 2019 a raíz del descenso para firmar un contrato, que se ha acabado ahora, de tres temporadas con el Alavés.

Tanto si llega Pons como si no, la realidad es que el Girona todavía tiene el capítulo de fichajes a cero. "Qué, a quién fichamos?", "Quién vendrá?" o "cómo tenemos los fichajes?" son algunas de las preguntas que se hacen los forofos del Girona estas vacaciones entre baño y baño, ya esté en la playa o a la piscina. Los seguidores rojiblancos tienen ganas de caras nuevas y esperan atentas los primeros movimientos a Montilivi.

De momento, Quique Cárcel ya dijo esta semana que preveía un verano "largo". De hecho, si lo comparamos con qué pasó la temporada pasada, se puede pensar que es muy pronto. Y es que el curso pasado (2021-22), el primer fichaje fue Aleix Garcia y no llegó hasta el 23 de julio, con la pretemporada ya en danza de hacía unos cuántos días.

La impaciencia de la gente para que llegue el primer fichaje es comprensible, pero no cuadra con la historia reciente del Girona que dice que salvo el curso pasado y del 2018-19, normalmente los refuerzos no se han hecho esperar. De hecho, en siete de las últimas diez temporadas, las primeras altas llegaron al mes de junio.

En aquella segunda temporada a Primera (2018-19), sí que la espera fue máxima porque la primera cara, Patrick Roberts, no llegó hasta el 16 de agosto, a punto de empezar la Liga. Aun así, un año antes, a mediados de junio (14), el club ya había anunciado el primer fichaje de la historia a Primera División, Gorka Iraizoz (Athletic Club). También después de bajar (2019-20), el club no tardó mucho a confirmar que recuperaba Jairo Izquierdo del Cádiz y que Maffeo llegaba cedido del Stutgart (día 19 y 20 de junio).

Antes del primer ascenso, Quique Cárcel también solía ir más por trabajo en la hora de cerrar contrataciones. Así, el año del ascenso (2016-17), Portu (Albacete) fue oficial el día 21 de junio. El año anterior (2015-16), Rubén Alcaraz (Hospitalet) fue anunciado el día 17 también de junio. También en junio fueron oficiales los fichajes de Jaime Mata del Lleida (2014-15) el día 18, Jordi Matamala del Recreativo onubense (2013-14) el día 29 e Isaac Becerra del Madrid Castilla (12-13) el día 29.

La temporada 2020-21 fue especial porque se venía de la pandemia. Aun así, el Girona no tardó mucha a moverse. Solo cuatro días (27 de agosto) después de perder la final del play-off contra el Elche, el club anunciaba la llegada de Enric Franquesa cedido por el Vila-real.