El Mallorca sigue de fiesta ante un Girona irreconocible

El Girona sigue con su particular bajonazo en Liga. A pesar de la victoria ante el Rayo, el equipo de Míchel volvió a la senda de la derrota ante un Mallorca que fue superior en todo momento. Con el batacazo en Son Moix ya son tres las derrotas consecutivas del equipo catalán lejos de su feudo.

Desde el primer minuto quedó claro que el Girona no estaría cómodo en el partido. El equipo de Javier Aguirre cedió el balón a los de Míchel, pero logró robar en zonas peligrosas gracias a seleccionar bien la presión. Gazzaniga protagonizó algunos sustos para los suyos en los primeros compases, arriesgando demasiado en salida de balón y mostrando poca seguridad bajo palos.

Antonio Sánchez pudo hacer gol para el Mallorca a los 15 minutos de encuentro, con un centro que se fue cerrando y que Gazzaniga tuvo que desviar in extremis, con ayuda del larguero. En ataque apenas se vio nada del equipo catalán. Solo Savinho lo intentó con alguna jugada individual, pero la banda derecha era prácticamente un desierto, con Yan Couto y Tsygankov desaparecidos.

Gol con polémica

Los locales, muy cómodos para plantarse en campo rival gracias a la superioridad física de Muriqi y Larin, avisaban de su peligro en las jugadas a balón parado ante un Girona dubitativo. A la media hora de juego, en una falta, la pelota quedó muerta dentro del área y Copete se sacó un zurdazo que fusiló a Gazzaniga y puso el primer tanto en el marcador.

Los futbolistas visitantes reclamaron rápidamente una posible mano de Cyle Larin, que supuso el pase previo al gol local. El VAR reviso la jugada durante unos instantes, pero finalmente declaró válido el tanto, entendiendo que el esférico tocaba en el costado del canadiense y no en el brazo, a pesar de que las repeticiones mostradas por la realización en ningún caso lo dejaban claro.

Revolución Portu

Lejos de verse una mejoría clara tras el paso por vestuarios, el Mallorca salió mejor al césped y Larin estuvo a punto de aprovechar una pérdida de Aleix García, pero su remate se marchó al lateral de la red. El balón parado seguía haciendo mucho daño al equipo de Míchel. En uno de los primeros saques de esquina del segundo tiempo, Raíllo le ganó la partida a la defensa visitante y remató de cabeza dentro del área, pero por encima del larguero.

La entrada de Portu por Iván Martín le dio alegría ofensiva al equipo catalán gracias a su movilidad constante. El atacante pudo empatar el encuentro después de recoger un balón suelto en el área del Mallorca, pero su remate con pierna izquierda fue desviado a córner.

Solo unos minutos después, llegaría la oportunidad más clara del Girona. A campo abierto, Portu aprovechó una dejada de Dovbyk para lanzarse a la portería contraria, antes de ceder el esférico a Savinho, que recortó e intentó rematar con pierna derecha, pero Copete apareció como salvador para su equipo evitando el gol visitante.

Míchel se lanzó con todo y puso a Stuani acompañando a Dovbyk en el ataque, pero el Girona no produjo más ocasiones con la doble punta de lanza. Couto tuvo la más clara en la recta final, con un remate con pierna izquierda desviado a córner.

La derrota aleja al Girona la cabeza de LaLiga a pesar del pinchazo del Madrid en Mestalla mientras el equipo de Míchel sigue lejos de su mejor versión.