Alegría en Getafe, duras críticas en Inglaterra y Mason Greenwood como protagonista

El Getafe y Mason Greenwood viven ahora mismo en una burbuja. El reciente fichaje del club azulón, cerrado el último día de mercado, ha traído una ola de euforia y alegría sin precedentes al sur de Madrid. El joven extremo inglés, que no disputa un partido oficial desde enero de 2022 por sus acusaciones de agresión y violación, llega cedido del Manchester United y fue presentado con todos los honores este martes en el Coliseum Alfonso Pérez ante más de 3000 personas.

Mason Greenwood, a todo lujo pero sin concesiones en Getafe

El conjunto presidido por Ángel Torres y entrenado por Pepe Bordalás aprovechó el entrenamiento de este pasado martes para abrirlo al público y así presentar además de Greenwood, a Diego Rico y Óscar Rodríguez, incorporados a la entidad getafense a última hora. El gesto sirvió también para acercar al equipo a la afición, cosa que esta agradeció encantada ya que es una acción que no se ve todos los días.

En las gradas mucho optimismo, alegría y también Harriet Robson, mujer del joven jugador inglés, que lo denunció hace más de año y medio por maltrato y violación. Pese a que la Corona británica le retiró los cargos de los que se le acusaba, el Manchester United ya anunció que Greenwood nunca volvería a vestir la camiseta 'red devil'.

Pero de eso en Getafe ya no se habla, es como si no hubiera existido. En las redes sociales de Robson se la pudo ver acompañada por su hijo que tuvo recientemente con Mason. Ambos fueron a la tienda del club, donde compró una equipación del inglés para el bebé.

La alegría que se vive en el sur de Madrid con la llegada del joven extremo contrasta con las duras críticas que hay en Inglaterra con el fichaje y como se vivió su presentación. En la prensa británica no entienden como se le da un recibimiento tan grande y apoteósico a un jugador que ha sido acusado de agresión y violación. Greenwood vivirá con todo tipo de lujos y comodidades pero estará controlado en todo momento. Su entorno más próximo viajará constantemente a Madrid y el Getafe se ha asegurado mediante una cláusula que al mínimo problema que provoque, se le rescindirá el contrato de cesión en enero.