Jorginho reta a Messi

El futbolista del Chelsea, campeón de la Champions y la Eurocopa, no se descarta en la lucha por el Balón de Oro

Aunque reconoce que no es el mejor, cree que tiene opciones

Jugadores a seguir en la Eurocopa: Jorginho, el termómetro italiano

Jugadores a seguir en la Eurocopa: Jorginho, el termómetro italiano / Perform

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Aunque Messi va camino de llevarse su séptimo Balón de Oro, uno de los nombres que suenan para tratar de competirle este galardón es Jorginho. El futbolista del Chelsea ha conseguido proclamarse campeón de la Champions y la Eurocopa en el mismo año, siendo un futbolista importante en ambos equipos.

Aunque reconoce que no es el mejor, y en ello alaba a Leo Messi, como dice, la esperanza es lo último que se pierde: "Vivimos para los sueños. Pero seré lo suficientemente honesto: depende del criterio que se tenga a la hora de asignarlo. Si hablamos de talento, soy consciente que yo no soy el mejor del mundo. en cambio si tú eliges en base a los títulos, bueno, nadie ha ganado más que yo esta temporada. ¿Cómo me voy a comparar con Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar? Tienen características completamente diferentes a las mías, pero repito, depende de los criterios".

Falló el quinto penalti de la tanda en la final de la Eurocopa, pero confiaba en su guardameta: "Estaba todo arreglado. Sabía que Donnarumma lo salvaría. Siempre doy todo lo que tengo por el equipo, pero lamentablemente a veces no es suficiente. Terminé fallando el penalti, y en ese momento El mundo me cayó encima, porque quería darle la victoria a Italia. Por suerte tenemos este fenómeno en la portería que me salvó".

Brasileño que juega con Italia

Nació y creció en Brasil, pero de joven se fue a Italia y se lo debía: "No lo pensé dos veces. Después de la Sub 21, había jugado con la selección italiana solo partidos amistosos. En noviembre de 2017, la convocatoria para el 'play-off' mundial con Suecia llegó pero en ese momento Brasil también me había buscado. Era mi sueño. Jugar desde niño con Brasil. Pero sentí que Italia necesitaba ayuda, ese juego fundamental se estaba jugando con Suecia. Y cuando necesité ayuda, Italia me ayudó, me abrazó y me abrió las puertas. No me sentía cómodo dándole la espalda. Mi corazón dijo 'No, Italia te necesita'. Así que tomé esa decisión y, sinceramente, estoy muy contento con ella".