El Barça se queda sin rivales por Messi

Con el PSG retirado de la pelea por su fichaje, Leo y el club blaugrana están condenados a entenderse

El Manchester City lo intentó el año pasado, pero las circunstancias son diferentes este verano

Así fue el sentido abrazo de Messi y Neymar

Messi y Neymar se fundieron en un sentido abrazo al término del partido entre Brasil y Argentina /

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Son tantas las piezas que deben encajar que cada día que pasa sin completar el puzle provoca un aumento de la intranquilidad en el barcelonismo. El reto es mayúsculo, el más complicado que hasta ahora haya afrontado el Barça para renovar a Leo Messi, porque ya no se trata de que ambas partes se sienten a una mesa y dibujen a cuatro manos un nuevo contrato. La partida se está jugando también en LaLiga, en los despachos de la Agencia Tributaria e incluso a nivel político. Y, por supuesto, la amenaza externa que suponen clubs tan potentes a nivel económico como el PSG y el Manchester City no ayuda a sosegar los ánimos. Pese a todo, Joan Laporta sigue optimista: “Todo va bien, progresa adecuadamente”

El PSG se retira

Todo cuenta en el día a día de la carrera de fondo que supone atar la continuidad de Leo Messi. Por eso el Barça recibió ayer con moderada satisfacción la información publicada por el rotativo francés ‘Le Parisien’. La noticia aseguraba que el PSG ha renunciado a seguir intentando firmar al argentino para completar su álbum de cromos. Su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, se ha involucrado de forma personal en una operación al más alto nivel cuyo objetivo pasaba por reunir a Neymar y a Messi en el Parque de los Príncipes junto a Mbappé. El mandatario del club parisino mantuvo varios contactos con el padre del ‘10’, Jorge Messi, para mostrarle su interés y valorar las posibilidades reales de que Leo dejara el Barça para jugar en el PSG.

De hecho, explicó a principios del pasado mes de junio una conversación privada con Laporta en la que le habría dicho que “ahora todos tenemos derecho a hablar con él”. Pero una cosa es hablar y la otra ser capaz de convencerle de que dé el paso definitivo, algo que no ha ocurrido. El PSG, según ‘Le Parisien’, ha tirado la toalla y los motivos son varios. En primer lugar, han entendido que la voluntad del delantero argentino es seguir vistiendo la camiseta del Barça y que, en este momento, todos sus esfuerzos están centrados en ello.

Por otro lado, Al-Khelaïfi es consciente de que, a nivel interno, la llegada de Leo Messi puede suponer un problema económico para la entidad. La llegada de Achraf y Danilo, por los que el club ha pagado 60 y 16 millones, respectivamente, más las incorporaciones sin coste de traspaso, pero con fichas muy altas de Donnarumma, Sergio Ramos o Wijnaldum, han aumentado peligrosamente la masa salarial de la plantilla. A ello hay que añadir la reciente renovación de Neymar, al que han bañado en oro, y la voluntad de hacer lo mismo con Kylian Mbappé. La llegada de Messi lo pondría todo patas arriba. 

Vender a Mbappé

La única posibilidad, siempre que el ‘10’ cambiara de opinión y rechazara seguir en el Camp Nou, de vestirle con la camiseta del PSG pasa por la venta de uno de sus mejores futbolistas, Kylian Mbappé. El Real Madrid estaría dispuesto a realizar un esfuerzo, pero el presidente parisino ya dejó claro que “Mbappé se va a quedar en París, nunca lo vamos a vender y nunca se irá gratis”. La intención es ofrecerle durante la temporada una renovación fuera de mercado como pasó con Neymar. No caben todos ni siquiera abriendo el grifo del petróleo. Aunque la aplicación de ciertas normas parece más severa para algunos clubs que para otros, excederse no es una buena idea. Neymar deberá seguir hablando con Messi desde la distancia y no verá su sueño hecho realidad. 

El City no quiere guerras

El Manchester City fue el club que más cerca estuvo de lograr que Leo Messi cambiara de camiseta. Los ingleses, con Ferran Soriano, Txiki Begiristain y Pep Guardiola liderando la operación, lo tenían todo preparado para el argentino tras pedir, vía burofax, dejar el Barça. 

Un año después la situación es distinta. Así lo expuso Pep Guardiola en un reportaje de TV3: “Ojalá pueda terminar la carrera en el Barça. Messi no encontrará un mejor hábitat”. Cierto es que ha habido nuevos contactos y que la opción sigue abierta, pero la intensidad de los movimientos es menor y, en ese sentido, las buenas relaciones entre la actual junta de Laporta y los mandatarios ‘citizens’ juega a favor del Barça.