Impugnan las elecciones a la Federación Española de Fútbol

Las elecciones a la Federación Española de Fútbol no han dicho la última palabra. El pasado lunes Iker Casillas hacía oficial que no se presenta a estos comicios, dejando inicialmente todo el camino libre para el actual presidente de la RFEF; Luis Rubiales. Tanto es así que, como publicamos el diario SPORT, el propio Rubiales podría ser inicialmente presidente de "facto" el próximo 4 de agosto, fecha prevista para la presentación de candidaturas, si para entonces no apareciera otra figura que quisiera hacer frente a su gestión. Sólo quedaría a la espera de la ratificación en la Asamblea General del 17 de agosto. Una fecha que, como también contamos en este periódico, podría verse modificada por los compromisos internacionales de los equipos españoles. Incluso aplazarse hasta el día 20 si tanto el lunes 17 como los dos siguiente días hubiera equipos españoles inmersos en las semifinales de las dos competiciones continentales. 

Pero aún un hecho que puede motivar aún más el retraso en el proceso electoral de la RFEF. Se trata de la impugnación ante el Tribunal Administrativo del Deporte de la convocatoria de las mismas.

Tal y como recoge el calendario electoral aprobado por la RFEF, el plazo para poder hacerlo concluía el pasado miércoles. Y, según ha podido saber el diario SPORT, esta impugnación del proceso electoral ante el TAD se ha llevado a cabo.

Una circunstancia que puede demorar la celebración de este proceso electoral dado que ahora el Tribunal Administrativo del Deporte, organismo dependiente del CSD; debe estudiar si hay motivos o no para esta impugnación y, llegado el caso, si procede atender a esta petición.

Detrás de este movimiento está la clara intención para poder preparar una candidatura que pueda hacer frente a Luis Rubiales. Algo que, según ha comentado al diario SPORT, responde al desencanto existente entre muchos clubes y jugadores no profesionales por la forma en la que la Federación Española ha decidido dar por concluida la competición, además del formato de play off que ha organizado y que supone también otro problema para muchos d los equipos que lo tienen que disputar. 

Esta impugnación es el primer paso de una estrategia encaminada a lograr en mayor número posible de presencia en la próxima Asamblea General que conforman los 139 miembros además del presidente de la RFEF. Conviene recordar de estos 139 componentes, 19 de ellos corresponden a las Federaciones Autonómicas. Los clubes cuentan con 49 representantes, 20 de los cuales son profesionales y el resto no profesionales. Los futbolistas suponen un total de 32 de los cuales 13 son profesionales y el resto del fútbol no profesional. A esto se suman 11 árbitros, 16 entrenadores y 12 representantes del fútbol sala.

Estas próximas semanas, una vez que el TAD decida si acepta o no la impugnación, son claves en el futuro de la RFEF. Porque son cuando deben presentarse las candidaturas a la Asamblea General cuyo proceso electoral está previsto para el día 20 de julio. De cómo quede configurada dicha Asamblea, permite ya saber quien será el próximo presidente de la RFEF.

Y este movimiento contrario a la gestión del actual presidente, además del retraso en el proceso electoral, quiere aprovecharse de ese desencanto existente en los jugadores y clubes no profesionales. Esto sumado a los apoyos de los clubes del fútbol profesional junto a las posibles cinco Federaciones Autonómicas que no comparten la gestión de Luis Rubiales, quieren intentar lograr una presencia incómoda en la constitución final de dicha Asamblea General. El resultado de estas elecciones del día 20 de julio, o cuando sean si finalmente se retrasan, será clave para que pueda aparecer un tapado que quiera enfrentarse a Luis Rubiales. Ya sea el próximo mes de agosto o cuando finalmente se celebren las elecciones a la presidencia.

Demasiada coincidencia en la moción de censura en la AFE

Y luego está la moción de censura que esta misma semana presentaban ante la AFE los dos miembros de la Junta Directiva, Xavi Oliva y Queco Piña buscando la salida del actual presidente David Aganzo. Según algunas fuentes consultadas por SPORT, detrás de este movimiento ven una cierta relación con el proceso electoral de la RFEF. Según estas fuentes, tanto Oliva como Piña son personas muy afines a Luis Rubiales, con quien trabajaron y firmaron parte de la directiva sindical durante la presidencia del propio Luis Rubiales al frente de AFE. Con este moción buscarían, según estas fuentes, que AFE se dedique a contrarrestar este movimiento de oposición, dejando de un lado cualquier captación de voto desde el sindicato de cara al proceso electoral de la RFEF y que inicialmente sería buscando apoyar una alternativa al actual presidente de la Federación Española de Fútbol.