Final de la Copa Libertadores, ¿qué tal ha ido en Madrid?

La Final de la Copa Libertadores 2018 ha sido calificada como la ‘final más larga del mundo’. Y no es para menos, ya que el partido de ida tuvo lugar el domingo 11 de noviembre (tendría que haber sido el día 10, pero tuvo que posponerse a causa de la lluvia), y la vuelta se ha jugado 29 días más tarde.

Después de la postergación del partido del sábado 24 de noviembre, debido al ataque sufrido por el autobús de los jugadores de Boca de camino al Monumental, se pasó al domingo 25. La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) consideró que no había igualdad de condiciones, por lo que el encuentro se suspendería de nuevo y cinco días después, y tras numerosas alternativas, se estableció que sería el pasado domingo 9 de diciembre en el Santiago Bernabéu de Madrid.

Madrid, centro de todas las miradas

Desde que se produjera el anuncio oficial de que el estadio Santiago Bernabéu acogería el partido entre River Plate y Boca Juniors, Madrid se convirtió en el centro de atención. Todos aquellos argentinos que viven en España han tenido en este partido la oportunidad de ver una gran final, y aquellos que no tenían los recursos para ello pudieron recurrir por ejemplo a los préstamos rápidos en Moneyman para así conseguir dinero fácil y rápido para comprar las entradas.

Los defensores y detractores de que el lugar donde se debía celebrar el partido fuera el Bernabéu debatieron si era correcto que la capital de España haya sido la encargada de organizar el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores. Son varios los pros y contras que se han recogido en el comunicado de la Conmebol.

Los ‘pros’ para celebrar una final como esta

Centrándonos en la cara positiva del asunto, entre esos pros encontramos que los Barras Bravas tienen prohibido salir del país vía aérea, lo que ha garantizado un partido sin ellos. Los aficionados que provocaron los altercados en Buenos Aires no pueden entrar en España. Por este motivo precisamente se desestimó la posibilidad de jugar en Asunción (Paraguay), ya que los más radicales podían llegar a la ciudad por carretera.

Otra razón a favor es que Madrid será esta temporada la capital del fútbol mundial. El pasado 9 de diciembre se acogió la final de la Copa Libertadores, todo un partido histórico. Pues bien, seis meses después se jugará la Final de Campeones en el Wanda Metropolitano, un prestigio que siempre permanecerá. Además, pensándolo detenidamente, la elección de España es bastante buena ya que en este país se concentra la mayor comunidad de argentinos del mundo que, gracias a esta decisión, han podido ver a sus equipos favoritos en persona.

Y finalmente, Madrid es la décima ciudad más segura del mundo. Así que no ha habido problema alguno en este sentido con el hecho de que los seguidores hayan llenado las gradas del Santiago Bernabéu el pasado domingo. La capital española tiene además mucha experiencia en acoger eventos deportivos de máximo riesgo. Y en efecto, tal como se esperaba, el partido ha transcurrido con absoluta normalidad, siendo el River el que se ha llevado la copa.