Luis Tejada, una huella imborrable para el fútbol de América

El fútbol del continente americano suele estar marcado por hitos. El escorpión de Higuita, la palomita de Poy, la panenka de Abreu... y así cada suelo con una historia para contar. En Panamá, durante años, se habló de la chilena de Tejada. Aquel 2005, cuando el humilde combinado de José 'Cheché' Hernández sacó un meritorio empate 1-1 ante México, los 'canaleros' firmaron una de sus páginas más ilustres gracias al acrobático gol del 'Matador'. El resto es, literalmente, historia. Máximo goleador de su selección y asistente de Román Torres para otro grito, tan o más recordado, que les clasificó a Rusia en 2018.

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Era la primera vez en un Mundial de la categoría para los panameños, que no sumaron ningún punto en la primera fase, pero celebraron los goles a Inglaterra y Tunez como las mayores victorias. Allí Tejada disputó los últimos minutos con la camiseta de su país. Dejó en 43 goles la cifra, los mismos que Blas Pérez, aunque en menos partidos. Suficiente para ser una leyenda que arrancó lágrimas con su adiós. Y no solo en Panamá lo han llorado. México, Perú o Colombia disfrutaron con su fútbol y sus goles. En suelo cafetero tuvo su primera aventura internacional y también dejó recuerdos imborrables.

UN MAESTRO DENTRO Y FUERA DEL CAMPO

“Los que pudimos compartir con él algo tuvimos que aprenderle. Su capacidad goleadora, su inteligencia de juego... en algo nos sirvió. Yo soy dos años menor que él. Lo vi jugar y luego tuve la suerte de jugar con él. Todos sabemos la carrera y lo bueno que hizo por el fútbol”, expresó Carmelo Valencia, compañero de Tejada durante el paso del panameño por Millonarios (Colombia) entre 2008 y 2009.

Fueron más de 200 goles los que se apuntó Luis en su carrera, 24 de ellos marcados en Colombia. “Destacaba mucho por su capacidad para proteger el balón. Jugaba muy bien de espaldas, se volteaba muy bien y tenía un cabezazo muy importante. El 'Matador' era un goleador de raza”, agregó Carmelo, goleador del fútbol cafetero con La Equidad y campeón con Atlético Nacional y Junior de Barranquilla.

Tejada se fue dejando un legado difícil de igualar para la selección 'canalera', y un vacío eterno para los que se enamoraron de su juego, carisma y goles. "Siempre fue una persona muy alegre, servicial. Un trabajador incansable. Uno se reía con él en todo momento. Y una persona convencida 100% de su capacidad goleadora. Es muy triste su partida. Nos deja un profundo vacío. Se hacía querer muy fácil", puntualiza Carmelo. El sentimiento del fútbol de todo un continente con el adiós a su leyenda.