Catástrofe de un Nápoles en crisis

Nueva hecatombe del Nápoles y ya no es noticia. El equipo dirigido por Walter Mazzarri salió derrotado con rotundidad en su visita al Torino, en un partido marcado por la expulsión de Mazzocchi en la segunda parte. En los últimos cuatro partidos ya son tres derrotas y un empate para el rival del Barça en octavos de final de la Champions League.

Mourinho y Allegri, sin margen de error

El Nápoles pudo adelantarse en el marcador con una ocasión clarísima de Raspadori, pero el delantero falló lo inexplicable ante Milinkovic-Savic. A partir de ahí, todo fue de mal en peor para el equipo napolitano. Justo antes de llegar al descanso, el enésimo error defensivo del equipo de Mazzarri propició que Sanabria se quedará solo en una jugada a balón parado para abrir el marcador.

¿El peor debut de la historia?

Los visitantes buscaron reaccionar en la segunda parte. Mazzocchi entró por Zielinski desde el banquillo, debutando tras su reciente fichaje procedente de la Salernitana. El lateral derecho, lejos de brillar, protagonizaría uno de los peores estrenos que se recuerdan con un equipo.

Llevando solo tres minutos en el terreno de juego, el italiano realizó una entrada salvaje con la plancha a la altura del muslo de Valentino Lazaro. El VAR revisó la jugada y el árbitro tuvo que cambiar su decisión inicial (amarilla) para expulsar al futbolista. Un momento clave que terminaría de hundir al Nápoles.

Las cosas iban a empeorar todavía más cuando, solo dos minutos después, Vlasic ponía el 2-0 con un remate desde la frontal del área. El equipo napolitano se caía a pedazos y pudo sufrir una goleada. Sanabria y Zapata tuvieron una doble ocasión clarísima pero fue Bongiorno el que sentenció a balón parado para ahondar en la crisis de un Nápoles que no levanta cabeza y que invita al barcelonismo a ilusionarse.