De Budapest a Göteborg

El Barça vivió un punto de inflexión en su primera final de Champions, y ahora tiene una segunda oportunidad

Las culés mantienen el corazón de una plantilla que ya tenía proyección en 2019, y que en 2021 es una máquina

El Barcelona ha evolucionado mucho desde su final perdida en Budapest

El Barcelona ha evolucionado mucho desde su final perdida en Budapest / sport.es

Patricia Martínez

Patricia Martínez

Parece mentira que el Barça que este próximo domingo encara la final de Champions de Göteborg con serias opciones de alzarse con el título sea el mismo que, hace a penas dos años, cayó fulminado en Budapest por un 4-1 víctima de la inexperiencia en finales europeas. Una derrota dura que el equipo encajó como una enseñanza de cara al futuro. Lo que no te mata te hace más fuerte, dicen, y desde luego el Barça salió más fuerte de Budapest y, a base de trabajo y compromiso, se ha convertido en un auténtico gigante que ya no tiene miedo a nadie, sino que asusta.

De corderito a lobo

Esta temporada nadie se atreverá a dar al Barcelona por muerto en una final en la que enfrentará a otro grande europeo como lo es el Chelsea. Si bien ante el Olympique de Lyon las culés se hicieron pequeñas hace dos años, este curso encaran a las ‘blue’ con la cabeza muy alta y una ambición voraz, pues saben que este puede ser su momento. Una diferencia de mentalidad que no se traduce en los cambios que ha sufrido la plantilla, pues de las titulares de aquella final en Budapest tan solo una, Toni Duggan, ya no milita en el club blaugrana.

Si extendemos este análisis a todas las jugadoras que tuvieron minutos ante el Lyon, son tres las que han abandonado el Barcelona desde entonces: Andressa Alves y Stephanie Van der Gragt, además de la ya mencionada Duggan. El resto de futbolistas continúan en el club blaugrana y, además, la mayoría de ellas fueron titulares en las semifinales ante el PSG que le valieron al Barça el pase a la segunda final de Champions de su historia. Hablamos de Sandra Paños, Marta Torrejón, Andrea Pereira, que se perderá la final por sanción, Mapi León, Leila Ouahabi, Aitana Bonmatí y Lieke Martens. Tan solo Vicky Losada y Mariona se caen de aquel XI titular en Budapest, aunque las dos tuvieron minutos en la eliminatoria ante el PSG. 

Mentalidad de ganadoras

Así, pese a que el Barça se ha reforzado bien desde aquella derrota con fichajes como los de Jennifer Hermoso o Caroline Graham Hansen, el cambio del equipo pasa más por lo mental que por las altas y bajas de la plantilla. El Barcelona hizo un cambio de chip brutal en Budapest. Se prometieron no volver a verse superadas de esa forma, y no ha vuelto a pasar. El compromiso de todas y cada una de las jugadoras que se marcharon de aquella final con lágrimas en los ojos ha provocado una mejora física que, ahora sí, permite al Barça plantar cara en Europa.

El FC Barcelona ha conservado el corazón y el grueso de un equipo que ya tenía mucha proyección en 2019, y que se ha convertido en una auténtica máquina en 2021. Lo más importante, lo ha hecho siendo fiel a un estilo que, además, sigue haciendo disfrutar a todos los culés. ¿Qué mas les podemos pedir?