SEPE: así tributan las ayudas en la declaración de la Renta 2022

Hace tres años que estalló la pandemia y el confinamiento en nuestro país. Una época muy complicada para todos, en la que muchos contribuyentes se vieron afectados por un ERTE. Por suerte, poco a poco y de manera progresiva la sociedad ha vuelto a la normalidad y se han ido extinguiendo la mayoría de expedientes, pero algunos se han alargado hasta 2021.

Todos los contribuyentes que se vieran afectados por un despido o una suspensión temporal, han podido cobrar la prestación o subsidio a medida que el SEPE las ha ido reconociendo. Sin embargo, este tipo de cobros, igual que el salario, también tributa en el IRPF.

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Las prestaciones por desempleo y los ERTE, bien por paro o por subsidio, son rendimiento del trabajo en su figura tributaria y debe incluirse en la declaración de la Renta. Por tanto, los trabajadores que han percibido su sueldo y una prestación del SEPE tienen dos pagadores.

Con un pagador el contribuyente solo está obligado a presentar la declaración si supera los 22.000 euros anuales. Con dos pagadores el límite desciende hasta los 14.000 euros, a excepción de que los pagadores a partir del segundo no alcancen los 1.500 euros.