El juez llama la atención a Daniel Sancho por sus "preguntas improcedentes"

Ayer, 9 de abril, comenzó la primera jornada del juicio a Daniel Sancho

Rodolfo Sancho en el juicio de su hijo, Daniel Sancho

Rodolfo Sancho en el juicio de su hijo, Daniel Sancho / SITTHIPONG CHAROENJAI

El juicio contra el español Daniel Sancho, comenzó ayer 9 de abril en Tailandia. El chef está acusado del asesinato con premeditación, descuartizamiento y ocultación del cadáver del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Además, también se enfrenta a un delito de destrucción de los documentos legales de la víctima.

Daniel Sancho entró ayer a la sala del tribunal provincial de Samui en la que se desarrollará el juicio, encadenado de manos y pies. Una vez dentro se le han leído los cargos que se le imputan y se ha declarado culpable solo de uno de ellos: de la ocultación del cadáver.

Esta primera sesión del juicio ha durado ocho horas y, dentro de la sala se encontraban unas treinta personas. Además, ha trascendido que ningún periodista se encontraba en la sala, ya que el juez ha tomado la decisión de prohibir informar sobre lo que ocurre en la sala, incluso tomar notas, bajo penas de cárcel.

En esta primera sesión se ha podido escuchar la versión de cuatro testigos de la Fiscalía: la mujer que encontró los primeros restos del colombiano, la que alquiló una moto a Daniel y dos empleados de los hoteles en los que se alojó Daniel desde su llegada a Tailandia.

Según los periodistas desplazados en Tailandia, se ha sabido que el propio acusado ha podido hacer preguntas a los testigos, algo que ni siquiera se contempla en España. "Respecto a las preguntas de Daniel Sancho a los testigos es que, en determinadas ocasiones, si así lo solicita la defensa, el acusado puede incluso tomar la palabra a los testigos", ha apuntado Álvaro López, reportero del matinal de Telecinco.

Sin embargo, según La Razón, algunas de las preguntas de Daniel Sancho no han gustado al juez, que le ha llamado la atención en el trascurso del interrogatorio y le ha pedido que, si va a cuestionar a los testigos, que lo haga con cuestiones "pertinentes".

Daniel Sancho, concretamente, habría preguntado a la propietaria de la villa en la que se alojaban por qué tardó cerca de dos semanas en entregar a la policía el cuchillo en el que encontraron sus restos de ADN