Tavares ya conoce el alcance de su lesión

La derrota ante el Partizan en el último segundo tras un tiple de Kevin Punter ha dejado al Madrid muy ‘tocado’ y más pensando que quizá no pueda contar en el segundo encuentro de este jueves con su jugador más determinante, Walter Tavares.

El pívot caboverdiano fue un jugador clave en el conjunto blanco y fruto de ello jugó prácticamente toda la primera mitad sin descanso, ante la ausencia del francés Poirier que se está recuperando de una intervención quirúrgica por una apendicitis.

Sin Poirier, la única opción válida en la posición de ‘cinco’ es Tavares, que tiene que multiplicarse en la pista para salvar los muebles del equipo en zona.

Muchos minutos y lesionado

Todo iba relativamente bien ante el Partizan hasta que Tavares tuvo que retirarse por molestias en la rodilla y que le llevaron al banquillo prácticamente toda la segunda mitad excepto los últimos minutos del partido cuando se decidía el duelo ante los serbios.

Tras las pruebas realizadas al jugador este miércoles, la mejor noticia para el Madrid es que el pívot no sufre una lesión grave en la rodilla, aunque tampoco está claro que pueda participar en el segundo y decisivo encuentro en el Wizink Center.

El madridismo reza para que su rodilla responda lo suficiente para que pueda estar en la pista y luchar por una victoria imprescindible si quiere seguir teniendo opciones de estar en la Final Four de Kaunas. Viajar a Belgrado con un 0-2 sería prácticamente un suicidio.

Pendientes de la rodilla

Chus Mateo, que también se está jugando su puesto de cara a la próxima temporada, también se ha unido a los rezos de la parroquia blanca para que el decisivo pívot pueda estar en la pista.

De lo contrario, Obradovic, viendo la ausencia del jugador blanco más decisivo, puede acabar por completar la tragedia blanca con una segunda victoria en Madrid.