Navarro ya tiene su camiseta colgada en el Palau

Juan Carlos Navarro permanecerá para siempre en el Palau donde ya cuelga su camiseta con el número 11, símbolo de que se ha convertido en una auténtica leyenda del Barça.

Un emotivo acto de homenaje invadió el Palau Blaugrana de su carisma, su nombre y lo que ha representado por el club, al que llegó con 12 años y en el que ha formado parte del primer equipo durante 21 temporadas. Desde 1997 hasta 2018.

Una impresionante proyección en el parquet de la pista con imágenes de Navarro jugando dio inicio al acto más notable para homenajear al escolta que contó con el apoyo de una afición completamente entregada.

El primer equipo del Barça y una representación del baloncesto formativo del club le hicieron un pasillo de campeón para que saliera a la pista a lo grande y allí estaba 'Juanqui', con traje pero con zapatillas deportivas recibió la primera de las ovaciones de la noche con un público entregado que mostraba unas cartulinas simbólicas de su camiseta repartidas por todo el Palau para la ocasión.

RECUERDO Y OVACIÓN PARA SU PADRE

Era difícil detener a un público que no dejaba de pronunciar su nombre en cánticos ensordecedores y con una fuerte carga emotiva. pero Juan Carlos aguantó como un campeón, incluso cuando fue recordado su padre, que murió el 25 de noviembre y cuyo fallecimiento obligó al aplazamiento de este bonito homenaje, donde fue recordado por su hijo en todo momento y también tuvo una impresionante ovación por parte del público.

Tras repasar los éxitos del ex jugador con sus 35 títulos, 1.139 partidos y 13.609 puntos conseguidos en su carrera, salieron a la pista el directivo del FC Barcelona Joan Bladé, así como tres de los otros cuatro jugadores que tienen la camiseta colgada en el Palau: Nacho Solozábal, Andrés Jiménez y Roberto Dueñas. Faltó Epi, a quien le fue imposible asistir al acto.

En el momento en el que se juntaron los cuatro jugadores fue motivo de una nueva ovación por parte de un Palau entregado. 

HOMENAJE DEL REAL MADRID

También el Real Madrid se sumó al homenaje y Felipe Reyes entregó una placa a Navarro como recuerdo de su carrera. Fue otro momento importante del acto, pues el público reconoció el gesto del eterno rival con un largo aplauso.

Como no podía ser de otra manera Navarro estuvo acompañado de su mujer Vane y sus hijas Lucía y Elsa: “Han sido un pilar para mí, sin ellas no hubiera llegado donde estoy ahora. Me han apoyado tanto en los buenos momentos como en los malos y siempre, sin ellas seguro que no estaríamos aquí”, recordó la 'Bomba'.

SUS HIJAS DESCUBREN LA CAMISETA

Llegó el momento central del acto cuando sus dos hijas descubrieron la camiseta de Juan carlos con el número once en lo más alto del Palau. Tras una cuenta atrás de todo el público al unñísono, Navarro vio emocionado como su nombre y su número 11 quedaba inmortalizado en la que ha sido su casa durante 21 años.

AGRADECIMIENTOS PARA TODOS

“Gracias al club por este homenaje. He recibido muchos estos días pero el homenaje más emocionante e importante es el del Palau con mi familia y mi gente. Esto es lo más importante”, dijo 'Juanqui' en su breve discurso interrupido por los cánticos de los aficionados.

"De pequeñito, cuando mi padre me montó la canasta en el patio de mi casa, ni en mis mejores sueños habría pensado que mi camiseta estaría aquí, en mi casa. Gracias a mi casa, al Palau, a todos vosotros", agradeció.

"Quiero agradecer a Vanesa, Elsa, Lucía, mi madre y sobre todo a ti papa todo esto, me llevo muchos recuerdos, todos buenos, muchos compañeros, muchos amigos y la verdad es que ha sido carrera excelente. He intentado dejarme la piel por este club siempre y os echaré de menos", dijo antes de recibir la enésima ovación de la noche.

"Muchas gracias a la gente que ha venido de fuera y a todos los que habéis venido antes del partido para compartir este momento conmigo. Me lo llevaré siempre conmigo. Ha sido lo mejor. Visca el Barça", finalizó.

Tras la última ovación y al grito de 'Navarro, Navarro', el ya ex jugador abandonó la pista y se llevó para siempre en su corazón un más que merecido homenaje en el Palau