Inglaterra se expone a una dura sanción de la UEFA

La federación es responsable del comportamiento de sus aficionados en los alrededores de Wembley y el intento masivo de intentar entrar en el campo

El pasado día 7 ya fue sancionada por el comportamiento dentro del estadio en la semifinal contra Dinamarca

Seguridad reforzando las vallas ante los aficionados ingleses

Seguridad reforzando las vallas ante los aficionados ingleses

Ramón Fuentes

Ramón Fuentes

Inglaterra no sólo ha perdido la final, además se expone a duras sanciones por parte de la UEFA después de los incidentes acaecidos en los prolegómenos del encuentro y donde hinchas ingleses quisieron saltarse las barreras de seguridad alrededor del Estadio para acceder al interior de Wembley.

Según las últimas informaciones hay alrededor de 49 detenidos y 19 agentes heridos por culpa de estos altercados que empezaron con un macrobotellón entre hinchas de ambos países y que terminó con este intento de invasión por parte de los hinchas británicos.

Ahora la Federación Inglesa se expone a duras sanciones por parte de la UEFA porque el artículo 16 del Código Disciplinario de la UEFA deja bien claro "que las federaciones son las máximas responsables del orden y la seguridad tanto dentro como en los alrededores del estadio". Es en el punto h del mismo artículo donde deja claro que las federaciones son responsables de cualquier disturbio tanto dentro como alrededor del estadio.

Se da la circunstancia además que la Federación inglesa es reincidente en comportamientos de su público. 

Wembley podría ser clausurado varios partidos como sede de la selección

El pasado día 7 la UEFA ya impuso una multa económica de 30.000 euros como consecuencia de los distintos comportamientos antideportivos que se produjeron en la semifinal ante Dinamarca. Tanto por el uso de punteros laser, los pitos o gritos contra el himno nacional danés y el uso de bengalas. Lo normal es que UEFA imponga una sanción económica aún más dura a la federación inglesa dada su reincidencia, pudiendo incluso llegar a clausurar el estadio de Wembley durante un número de encuentros como sede de los partidos de la selección nacional. 

También la federación italiana se expone a una sanción económica por parte de UEFA en el momento que el responsable de seguridad de UEFA designado para la final acredite que también había aficionados implicados.