Un rompecabezas para Ramis en la medular

La competencia en la sala de máquinas del Espanyol se dispara tras el nivel ofrecido por los centrocampistas con el nuevo técnico, que recupera otros dos efectivos ya al cien por cien

Gragera, Expósito y Aguado han devuelto la ilusión a Cornellà-El Prat con el gran fútbol desplegado; Pol Lozano y Keidi Bare trabajan al máximo para poder recuperar el hueco que ocupaban en el once con Luis García

Gragera, Aguado y Expósito, centrocampistas del Espanyol, celebran uno de los goles al Alcorcón

Gragera, Aguado y Expósito, centrocampistas del Espanyol, celebran uno de los goles al Alcorcón / Dani Barbeito

Marc Marín

Marc Marín

Las buenas noticias se suceden en el Espanyol. Desde la llegada de Ramis, el club blanquiazul aún no ha perdido y suma dos triunfos seguidos. Una de las claves de la gran dinámica perica es el buen funcionamiento de la sala de máquinas, donde al técnico se le presenta ahora un rompecabezas con el aumento de la competencia.

Desde su llegada al Stage Front Stadium, Ramis ha implantado un 4-4-2 con algo de libertad para las bandas. Con el nuevo técnico, el futbolista que más protagonismo ha cogido es José Gragera. El ex del Real Sporting comenzó la temporada en el ostracismo ante la titularidad de Pol Lozano como mediocentro organizador en el equipo de Luis García. No fue hasta la lesión del canterano cuando Gragera comenzó a jugar, aunque no demostró el nivel por el cual el Espanyol se fijó en él el año pasado. Pero la llegada de Ramis parece haberle revivido. El asturiano ha sido titular ante Huesca, Elche y Alcorcón, disputando los 90 minutos, ofreciendo una gran versión de juego, participando en la creación ofensiva y siendo importante en el trabajo defensivo.

Junto a él, brilla Edu Expósito, futbolista que todavía no había explotado desde su llegada al Espanyol en verano de 2022. El ex del Eibar también ha sido titular en los tres partidos, dos de ellos desplazado a la banda, y solo fue sustituido en El Alcoraz. Por él, han pasado la mayoría de jugadas ofensivas blanquiazules.

El tercero en discordia ha resultado ser Álvaro Aguado. Uno de los últimos fichajes del Espanyol no jugó ante el Huesca, pero la lesión de Puado tras ese partido le permitió ganarse un sitio en el once ante Elche y Alcorcón. Y parece complicado que alguien le saque de ahí tras haberse convertido en la brújula del equipo, un rol del que a comienzos de temporada disfrutaba Nico Melamed, que pasará por quirófano por unos problemas en el hombro.

‘Refuerzos’ de nivel

Si bien Ramis tuvo pocas opciones a elegir en sus primeros encuentros, se le aparece ahora un gran rompecabezas. Y es que el técnico podrá contar ante el Real Oviedo este viernes con Pol Lozano y Keidi Bare ya en plena forma física. Ambos eran titulares indiscutibles con Luis García, pero el primero de ellos, llamado a ser el líder de la medular perica tras la marcha de Darder, cayó lesionado y no juega desde el 9 de octubre.

Ante el Alcorcón ya fue convocado, pero Ramis no vio preciso darle minutos todavía. Por su parte, Keidi Bare se marchó con su selección tras jugar media hora en Huesca y se perdió el choque ante el Elche. La carga de minutos con su selección le pasó factura el pasado domingo, pues únicamente jugó 24 minutos.

Así, Ramis deberá decidir ante el Real Oviedo si apuesta por el tópico de no tocar lo que funciona, o si, por el contrario, le da confianza a Pol Lozano y Keidi Bare para mantener a todos sus jugadores ‘enchufados’.