Sin noticias de Chen Yansheng

Casi un mes ha pasado ya desde que se consumase el descenso del Espanyol a Segunda división tras una nefasta temporada en todos los estamentos del club. Desde entonces, la única decisión importante que Chen Yansheng, presidente de la entidad blanquiazul, ha tomado es la marcha de Domingo Catoira, y lo hizo desde la distancia y por presión popular, al tratarse uno de sus hombres de máxima confianza.

Antes de la salida del director deportivo, se había anunciado la llegada del mandatario chino a Barcelona para ofrecer soluciones en un club que iba y sigue yendo en estos momentos a la deriva. La presencia en Catalunya de Chen, en un principio, estaba prevista para el duelo ante el Cádiz del pasado 21 de abril en el ahora llamado Stage Front Stadium, pero se canceló por problemas logísticos.

Posteriormente, en mayo, cuando el club todavía peleaba por lograr la salvación, se informó de que llegaría “en las próximas semanas”, es decir, a principios de junio. Pero a falta de cinco días para que finalice el mes, todavía no hay rastro del dueño de la entidad blanquiazul, que no pisa la capital catalana desde principios del mes de septiembre de 2022, cuando quiso estar presente en las últimas horas de un mercado de fichajes cuyos resultados han resultado ser catastróficos tras el descenso final de categoría.

Sin un líder definido

Con Chen Yansheng en China, el presidente en la sombra es Mao Ye. El consejero delegado del Espanyol, otra de las figuras más criticadas por la afición perica por su responsabilidad en una dramática temporada, es intocable para el máximo mandatario pase lo que pase y pida lo que pida el socio.

En este periodo de tiempo, nadie en el club ha dado explicaciones sobre el segundo descenso en la ‘era Chen’ y Mao ha tratado de coger las riendas, gestionado operaciones como la salida de Joselu cedido al Real Madrid a cambio de una simbólica cantidad, además de reunirse con los representantes de Sergi Darder para trasladarle su importancia en un proyecto todavía por definir, al no disponer aún de la figura de un director deportivo.