Uruguay: Los reyes de la pegada, en horas bajas

Venida claramente a menos a finales de los noventa y en los primeros años del 2000, Uruguay recuperó la ilusión con una sensacional generación de jugadores que comenzaron a despegar en el Mundial de Suadáfrica, dónde cayeron en semifinales ante Alemania. Excelente torneo que quedó confirmado con la consecución de la Copa América en el 2011 eliminando a la anfitriona argentina en cuartos de final y arrasando a Paraguay en la final con un claro 3-0. Era la culminación al excelente trabajo de Óscar Washington Tabárez y a la inequívoca pegada de uno de los mejores tridentes ofensivos del mundo formado por Cavani, Forlán y Luis Suárez. Éste último fue designado como mejor jugador de la última Copa América con todo merecimiento.

A pesar de la consolidación de Uruguay en el panorama mundial, la selección suramericana llega a la <strong>Copa Confederaciones</strong> con demasiadas dudas. Ya se llevaron un chasco en su apuesta por conseguir la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, dónde convocaron a Cavani y Luis Suárez y cayeron con estrépito, y sus últimos partidos no invitan a la esperanza. Los problemas han llegado en la fase clasificatoria para el Mundial de Brasil 2014 recibiendo auténticas palizas ante Bolivia y Argentina. Llegan muy justos de forma y parece que la peregrinación de la mayoría de sus estrellas hacia el fútbol europeo no les ha sentado nada bien. A priori parten como candidatas a ser eliminadas en la primera fase, aunque siempre pueden recuperar su mejor nivel y no hay que olvidar su competitividad cuando llegan las grandes citas.

Uruguay ha encontrado un estilo de juego que se significa por su enorme calidad de los tres cuartos de campo hacia delante. Muy pocas selecciones pueden presumir de formar con tres futbolistas de la calidad de Luis Suárez, Cavani y Forlán, éste último ya en la fase final de su carrera. El equipo juega por y para ellos de forma descarada. Una tripleta de excelentes delanteros que van variando sus posiciones ofensivas volviendo locos a las defensas, aunque Forlán ejerce más como 'nueve' clásico, mientras que Cavani y Luis Suárez se mueven por libre. Sus contragolpes suelen ser letales.

Tabárez ha combinado la explosividad ofensiva de estos jugadores con un sistema 4-3-3, muy defensivo en la parte de atrás. La defensa es dura y expeditiva con jugadores conocidos en Europa como Godín, Martín Cáceres o Lugano, mientras que el centro del campo es absolutamente de destrucción y liderado por el omnipresente Arévalo Ríos, un futbolista duro y contundente capaz de recorrer kilómetros y kilómetros durante un partido. Dureza atrás y belleza y eficacia arriba para conseguir la Confederaciones. Si superan la primersa fase pueden crecerse y lograr el campeonato.

LA ESTRELLA: LUIS SUÁREZ

El mejor de Uruguay para lo bueno y para lo malo. Formado en Nacional de Montevideo, el futbolista se dio a conocer en el Ajax tras un breve paso por el Groningen. En Amsterdam, cuna del fútbol, se formó como extremo derecho alternando todas las posiciones de ataque, algo que le ha hecho especialmente peligroso. De ahí, pasó al Liverpool, dónde es indiscutiblemente la estrella del equipo inglés y su máximo goleador a pesar de no ser un delantero centro nato.

Rápido, con gran movilidad, listo, con buen disparo con las dos piernas, es un gran finalizador. Se crea sus jugadas o aprovecha los pases o los fallos del defensa. Está casado con el gol con esa inteligencia innata que poseen todos los grandes delanteros. Ahora es el líder de la selección uruguaya a sus 26 años por encima de Cavani o Forlán. Su gran pega es el carácter. Suele volverse loco en los partidos de máxima tensión y ha provocado innumerables altercados dentro de los terrenos de juego. El último fue un mordisco a Ivanovic (Chelsea) que le han dejado una de las sanciones más graves de la historia de la Premier League. Si juega centrado es un portento.

EL ENTRENADOR: ÓSCAR TABÁREZ

El señor del fútbol en Uruguay y uno de los artífices de la gran revolución para modernizar este deporte en el país suramericano. Querido por la afición de su país, Tabárez ha conseguido reverdecer los éxitos de una selección que en la historia siempre había tenido un papel fundamental en el mundo del balón.

A sus 66 años es toda una institución. Como jugador estuvo en cinco equipos de Uruguay y uno mexicano, pero su carrera como técnico ha sido espectacular. Tuvo éxitos en Uruguay con el Danubio y el Peñarol y ya dirigió en una primera etapa a la selección uruguaya (1988-90). Su curriculum también tiene periodos en Europa entrenado a equipos como el Milan, el Oviedo o el Cagliari. Desde el 2006 es, de nuevo, seleccionador de Uruguay y ha conseguido completar uno de los mejores bloques que hay en el mundo con una generación de futbolistas excepcional. Su gran éxito llegó con la Copa América del 2011, un gran colofón a su carrera.