Del 5-1 en el Camp Nou al 'renacido' Madrid que llega para la Copa

El Real Madrid que se medirá al Barça este miércoles en la ida de semifinales de la Copa del Rey dista mucho del que visitó el Camp Nou el pasado 28 de octubre en encuentro de Liga.

Entonces se llevó una manita de goles (5-1) y acabó con la destitución de su técnico, Julen Lopetegui. Unos meses después, el equipo blanco se ha rehecho con Santiago Solari en el banquillo, con una imagen mucho más sólida y con opciones de plantar cara al Barça

Aquel Madrid, que fue vapuleado por los blaugrana y sin la presencia de Messi, era un Madrid que no funcionaba en ninguna de sus líneas y que acabó por desquiciar a sus aficionados, obligando a Florentino Pérez a deshacerse de su ‘invento’ veraniego, Julen Lopetegui.

Un desbarajuste de Madrid

Los blancos empezaron la temporada de la peor manera posible, sin que ninguna de sus líneas mostrara su potencial. Ante el Barça de aquella noche para el recuerdo blaugrana, la dupla Varane-Ramos hizo aguas por todas partes.

Nacho tomó el puesto de Carbajal en la banda derecha, en uno de sus peores partidos, mientras que Marcelo trataba de mantener al equipo a flote –logró el gol-, pero no recibió mucha ayuda.

El centro del campo fue un autentico solar para los blancos. Modric y Kross, adaban ‘desaparecidos’ mientras Bale e Isco, todavía cuestionados, fueron una máquina de perder balones. Sólo Casemiro dio la cara, pero no pudo frenar todo el talento culé que les pasó por encima.

Uno de los pocos que se salvó de la ‘quema’ fue Benzema, que fue el más lúcido en la zona ofensiva, pero se encontró demasiado solo. Ante tanto desbarajuste, el 5-1 hizo justicia a lo que se vió en el Camp Nou, aquel 28 de octubre y que abría hueco entre ambos equipos en la tabla.

El Madrid está de vuelta

Pero el Madrid, como decía su técnico, “siempre vuelve”, y poco a poco ha logrado revertir la situación en el momento determinante de la temporada, y especialmente con un nuevo duelo ante el Barça, en una Copa que, de golpe, ha ganado toda la intensidad e interés con este Clásico a doble partido.

La mejora ostensible en el centro del campo, con Kross y Modric, recuperando su mejor versión, es parte del renacer del ‘nuevo’ Madrid, con la ayuda de un Casemiro, recuperado y anímicamente fuerte para medirse al Barça.

La defensa también ha mostrado una clara mejora, con un Carvajal, pieza indispensable por su lucha y entrega, mientras que Varane y Ramos han mejorado en el eje de la defensa, aunque todavía han de ganar mayor regularidad.

¿Volverá Marcelo?

La única duda es si recuperará a Marcelo, que fuera de forma, ha salido del equipo, pero que lucha para ganarse de nuevo la confianza del técnico, y sabe que su experiencia en un partido ante el Barça puede ser decisiva.

Y en la línea ofensiva, el foco regresa al francés Benzema que ha recuperado toda la confianza, y es la referencia ofensiva del equipo, bien secundado por Lucas Vázquez y Vinicius, que le han dado equilibrio al equipo, desplazando a dos piezas que parecían indiscutibles como Isco y Bale.

Un Madrid que llega al Camp Nou, motivado y avalado por los buenos resultados, y que ofrecerá un aspecto muy diferente al que brindó hace unos meses, en pleno caos madridista. Una buena versión blanca que obligará al Barça a dar lo mejor de sí, con Messi o sin él.