CICLISMO

Nairo Quintana: El pulmón de Colombia

En Movistar han construido el entorno ideal para que Nairo se consagre como el primer colombiano que triunfa en la prueba más importante del mundo

El entorno ideal para Nairo Quintana

El entorno ideal para Nairo Quintana / sport

Agustí Bernaus

Muchas de sus frases se inician con un retórico ‘con la ayuda de Dios’. Nairo Quintana, a los 26 años, después de<strong> incorporar la prestigiosa Volta a Catalunya </strong>a su palmarés, ante los mejores corredores del mundo  se siente preparado  para ganar el Tour. En Movistar han diseñado un entorno especial, con todo lo necesario para que el escalador de Cómbita haga historia. Su hermano Dayer, el fiel Winner Anacona, todos son del departamento de Tunja, en Boyacá. José Luis Laguía, el director deportivo que estuvo dos años tutelando el equipo colombiano, comprende, canaliza y hasta hace de enlace tratando de suavizar el choque entre culturas tan diferentes. Ellos, los tres son la burbuja en la que mueve Nairo.          

Nairo dice que se ha acostumbrado a ver a aficionados de su país en todas las competiciones que se le acercan para pedirles un autógrafo o para tocarle con la idea de que les transmite suerte y hasta su fortaleza física. Mira sin ser visto desde el interior del autocar de Movistar, a través de los cristales tintados, como si se tratara de una megaestrella del pop, ya saben quien. Se emociona cuando ve ondear las banderas de su país junto al autocar o en la zona de podio donde acude para recoger los trofeos.  “Todos nosotros estamos muy apegados a Colombia. Y nos damos cuenta de que nos hemos convertido en un referente para muchas personas”, explica Dayer Quintana, dos años más joven que Nairo. Para los dos hermanos, “lo que nos enamora del ciclismo es cuando después de una etapa te dejas fotografiar al lado de un niño que te lo ha pedido. Y ves como le cambia la cara. A lo mejor ha sido el peor día de tu vida sobre una bici, pero ese detalle te cambia el panorama y hasta el carácter”. Los Quintana se han convertido en los mejores embajadores de esta país: "Mostramos al mundo que nuestro país no es solo guerra y problemas. Con nuestro esfuerzo hemos cambiado el chip al mundo y damos otra imagen. Nos sentimos muy orgullosos".    

LA PREPARACIÓN

LA PREPARACIÓN

A 3.100 metros de altitud, en la casa familiar de Cómbita, en el campo, realizan la preparación de la primera parte de la temporada y, posteriormente, del Tour de Francia. En Europa Dayer vive en Nueva Ortica, cerca de Pamplona, Ha coincidido varias veces con el pentacampeón, Miguel Indurain, “pero no me animo a hablarle porque él es una leyenda y temo molestarle”. Esta humildad exquisita marca el carácter de los Quintana: “La gente, en Europa, a menudo confunde la humildad con la pobreza. Y no es así. Nuestros padres regentan un supermercado de fruta y verdura y luego pusieron una pequeña panadería”.  

Cuando compiten en Europa, tanto en el Giro como en el Tour, Telefónica monta una pantalla gigante ante la casa de Cómbita y allí va todo el mundo a seguir la carrera: “Es espectacular”. Desde que Nairo ganó el Giro’2014 no hay día en que no aparezcan turistas de todo el mundo preguntando por ellos: “Quieren tomarse fotos con nosotros”. A veces, lo consiguen. Allí dejan a sus esposas: “Es muy importante para nosotros la familia”. Por eso Movistar ha tratado de llevar una parte de Colombia siempre con ellos, arropándoles: “Cuando estamos un mes fuera todo se hace muy duro. Se pone a prueba nuestra fuerza mental y la estructura familiar”.

Antes de comenzar la temporada, o de atacar el Tour, Nairo suele pagar un misa a todo el pueblo para que les vaya bien: “La última fue espectacular. Somos muy religiosos. Colombia es religiosa”, matiza Dayer. 

ANTAGONISTA FROOME

ANTAGONISTA FROOME

Nadie duda de que Nairo triunfará en el próximo Tour. Se fijan en Chris Froome. Es el último vencedor, el hombre a batir. La comparación esboza sonrisas. El británico sube con los ojos clavados en el pulsómetro y con una cadencia de pedalada muy alta: “La cadencia de Nairo es baja pero va igual de fuerte. Son antagonistas. Tiene una capacidad pulmonar increíble. Eso favorece muchísimo su recuperación y también su capacidad de resistencia. Froome va muy bien las dos primeras semanas, cuando los puertos no son tan duros, pero los últimos días le sobran. En cambio Nairo, cuantos más días más fino. Es al final de la tercera semana de competición cuando se encuentra mejor”. Si el Tour tuviera cuatro semanas, los habría ganado todos.