Luuk de Jong mantiene viva la esperanza

En un partido alocado como pocos se recuerdan en los tiempos recientes, el PSV consiguió salvar un meritorio empate contra el Borussia Dortmund (1-1). El equipo holandés pagó cara la falta de acierto en el primer envite de los octavos de final de la Champions entre ambos, aunque los alemanes contarán con el apoyo del Signal Iduna Park para conseguir pasar de ronda.

La disputa europea arrancó con una intensidad asfixiante que anticipaba un partido trepidante como pocos. Las propuestas extremadamente ofensivas de ambos equipos, a veces incluso insensatas en su planteamiento, propiciaron la aparición de múltiples oportunidades en los primeros minutos del encuentro.

Mareados por el continuo intercambio de envites inicial, el Borussia Dortmund encontró la clarividencia para golpear primero. Una recuperación en tres cuartos de campo acabó en las botas de Malen, que rompió por completo a un Dest que, por si fuese poco, acabó desviando el disparo del delantero holandés para acabar colando el balón por la escuadra de Benítez (0-1). No pudo arrancar mejor la eliminatoria para los alemanes.

Un desacertado Bakayoko encabezó la respuesta del PSV antes del descanso, aunque el equipo holandés acabó acusando la incomprensible falta de acierto de cara a puerta en una primera parte que cumplió con las expectativas.

Tras el descanso, los alemanes echaron el cerrojo para tratar de asegurar un resultado más que positivo para la vuelta. Su cambio de apuesta no pudo salirles peor; Mats Hummels acabó cometiendo un discutido penalti cuando acercaba la hora de partido. Luuk de Jong, quién sino, tomó la responsabilidad de batir a Alexander Meyer con un disparo seco ajustado al poste izquierdo (1-1). El guardameta, que tuvo que entrar a última hora por la lesión de Gregor Kobel, no pudo evitar el empate en el marcador.

Conscientes de que el Signal Iduna Park aguardaba en el partido de vuelta, ambos equipos pausaron sus revoluciones para firmar un empate que sirve para mantener completamente abierta la eliminatoria. La falta de acierto pesó a un PSV superior en el Philips Stadion, que deberá superar en la vuelta a un Borussia Dortmund que contará con el apoyo de su afición para pasar a cuartos.