David Silva lidera y el City tumba al Hoffenheim

Pol Ballús

La vida no es fácil, la Champions tampoco. El Manchester City derrotó al Hoffenheim tras completar una agónica remontada en el tramo final. La lideró David Silva, líder indiscutible sobre el terreno de juego, asistiendo en el primero y definiendo en el segundo. Antes, los ‘citizens’ chocaron primero contra ellos mismos, luego contra el meta local Baumann y más tarde contra el árbitro, que no vio un penalti a Sané. Al borde del pitido final, la solución la dio el mago de Arguineguín.

Auguraba electricidad y atrevimiento el duelo, y el inicio no defraudó. Los discípulos de Nagelsmann arrancaron como rayos y en 45 segundos se aprovecharon del Manchester City. Sin darse cuenta, los de Guardiola encajaron un gol a las primeras de cambio. Lo anotó Belfodill, que se coló entre Otamendi y Laporte para recibir a placer ante Ederson. El punta local definió por el palo corto. Hay errores y desconexiones que en la Champions no se pueden permitir, como comprobaron contra el Lyon, pero los mancunianos tropezaron con la misma piedra.

La diferencia esta vez fue una reacción inmediata. Los de Guardiola se activaron al instante, otorgando los mandos del juego a David Silva. El canario, líder de la sala de máquinas, se bastó para desatar la jugada del empate. Vislumbró un pasilló interior y filtró una asistencia para Sané. Como un cohete, el alemán la recibió y cedió atrás a Agüero, que entre rebotes acabó rematando a la red.

Con empate en el marcador el partido se convirtió en un correcalles, un mar de espacios con dos equipos evocados al ataque. En este contexto el City pudo finiquitar si no hubiera sido por la figura de Baumann. El portero local salvó a los suyos con dos intervenciones milagrosas: la primera a Sterling, que desbordó a la defensa local en una contra y se estampó con los brazos del meta. Tal como hizo Agüero, que minutos después fallar un remate con todo a favor se inventó un tiro con rosca a la escuadra. La mano cambiada de Baumann para despejar fue para enmarcar.

El Hoffenheim recapacitó en el descanso: guardó la ropa y decidió esperar a los de Guardiola más atrás. Obligó al City a jugar por dentro, donde enjauló a sus interiores. Grillistch y Demirbai, focos de calidad del equipo, se centraron en sofocar a Silva y Gündogan. Lo consiguieron con cierto éxito, y Pep tuvo que reaccionar: sacó a Stones de doble pivote y dio libertad a sus interiores. Gündogan se lesionó, entró Bernardo Silva y los ingleses ganaron frescura. Una genial jugada del portugués sirvió otro buen centro para Agüero, que volvió a perdonar en el remate final.

Aún quedaba espacio para la polémica. El VAR no estará en la Champions hasta la temporada que viene, y su ausencia estuvo apunto de salirle cara al Manchester City. Leroy Sané fue derribado claramente por Baumann en el área. Se apreció un claro penalti en la repetición pero el árbitro, en pleno partido, lo descartó. Se volvió loco Guardiola en la banda, consciente de lo que podía suponer la decisión.

Por su suerte, aún quedaba el último truco del mago. Se rozaba el minuto 90 cuando David Silva pisó el área rival cuando el local Posch cometió un error. Se le fue un control, suficiente para que el canario le robara la cartera y fusilara a Baumann. El triunfo da a los de Guardiola su primera victoria en esta Champions, el mejor escenario para afrontar el decisivo partido del sábado contra el Liverpool de Klopp.

Ficha técnica

Hoffenheim: Baumann; Akpoguma, Hoogma, Posch; Brenet, Demirbay (Hack 90’), Grillistch (Bittencourt 82’), Kaderabek; Belfodil, Szalai (Kramaric 54’), Joelinton.

Manchester City: Ederson; Walker, Kompany, Otamendi (Stones 64’), Laporte; Fernadinho, Gundogan (Bernardo 68’), David Silva, Sterling (Mahrez 75’), Agüero, Sané.

Goles: 1-0 Belfofil 1’, 1-1 Agüero 7’, 1-2 David Silva 90’.