Pedro, expulsado en el empate entre Roma y Sassuolo

Pedro, en el momento de la expulsión.

Pedro, en el momento de la expulsión. / EFE

Arnau Montserrat

Bonito fue el partido entre Roma y Sassuolo para que el resultado terminara sin goles. Como mínimo válidos. El VAR anuló uno a cada uno en un empate en el que Pedro participó 40 minutos. Los que tardó en ser expulsado por un Maresca que puso el listón de las cartulinas bajo. Muy bajo. El canario dejó con diez a una Roma que mereció ganar por insistencia.  

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Serie A

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Alineaciones
Roma
Mirante; Kumbulla, Cristante, Ibañez; Kardsop, Pellegrini (Diawara 82'), Villar, Spinazzola; Pedro, Mkhitaryan; Dzeko (Mayoral 85').
Sassuolo
Pegolo; Ayhan, Marlon, Ferrari, Rogério (Kyriakopoulos 82'); Obiang (Bourabia 85'), Locatelli; Berardi, Maxime López (Raspadori 46'), Boga (Haraslín 73'); Durisic (Traore 73').

El conjunto 'neroverde' se plantaba en el Olímpico sin dos piezas de la columna vertebral de la revelación de la temporada en Italia. Ni Consigli, el portero titular, ni Caputo, el 'killer' del equipo. Sin lamentaciones, la escuadra de Roberto De Zerbi entró mucho mejor en el partido. La Roma tardó en carburar y el Sassuolo iba avisando. El estado del terreno de juego, empapado, no ayudaba tampoco a ver buen fútbol.

Rogério desde el extremo y Durisic como referencia copaban las ocasiones de los visitantes que sin embargo no ponían nervioso a un Mirante muy atento a todas las acciones. El arquero de los romanos cortó con audacia la acción más peligrosa del delantero serbio que decidió un segundo tarde cuando pisó área.

Los problemas se acumularon para la Roma en el tramo final de la primera mitad. Primero por la expulsión de un inocente Pedro que vio la segunda amarilla por cortar un contragolpe del Sassuolo. Se quejó el canario del listón puesto por el colegiado. Pero con diez hombres, los de Fonseca hicieron los mejores minutos del partido.

Incluso abrieron la lata pero el VAR les negó el tanto. Una jugada llena de fallos. Entre unos y otros iban empeorando el error del anterior. Primero Marlon con un despeje fallido, posteriormente Pellegrini en el mano a mano y Dzeko recogiendo el rechace tampoco estuvo fino. Tuvo que llegar Mkhytarian para enviarla, al cuarto intento, al fondo de las mallas.

Pero Maresca, el colegiado en el estadio Olímpico, lo anuló por previa falta de Dzeko. Algo que desesperó al técnico de la Roma que ya venía caliente de la expulsión de Pedro. Así se lo hizo saber cuando señaló el camino de vestuarios. Algo gordo le tuvo que decir porque el árbitro ni se lo pensó y lo expulsó.

Sin Pedro ni entrenador, la Roma enlazó los buenos minutos del tramo final de la primera mitad con los del inicio de la segunda. De la mano de un Pellegrini especialmente inspirado. El italiano generaba y finalizaba pero se encontró con una buena mano de Pegolo. También con la madera tras otra gran jugada del italiano que finalizó Spinazzola sin fortuna. Parecía que era el Sassuolo el que tenía un hombre menos.

Dzeko también se sumaba al festival de ocasiones de una Roma que tenía la pólvora mojada. Sería por la lluvia que hacía de nuevo acto de presencia a falta de 20 minutos para el final. Cosas de la vida, al Sassuolo le bastó una para rematar la faena pero el VAR fue entonces la que salvó a los romanos. Anular el gol de Haraslín tendría que estar penado. Era el gol de la jornada. Le sobró medio palmo en el arranque de la jugada para no caer en fuera de juego.

Nadie más pudo anotar. La Roma pegó un bajón definitivo tras la lesión de un Pellegrini al que sacaron del partido a base de recaditos. El último de Obiang era de cartulina naranja. Al final, punto para cada uno que no satisface a ninguno de los dos.