Nadie se acuerda de Mourinho

Desde que el portugués abandonó la 'Città Eterna', la Roma solo ha perdido uno de sus últimos once partidos

El Mou más rencoroso: devolvió un regalo a sus jugadores en Roma por sentirse traicionado

Mourinho, en su etapa en la Roma

Mourinho, en su etapa en la Roma / EFE

Albert Gracia

Albert Gracia

"No era cierto que la Roma sea un equipo formado por jugadores mediocres. No era cierto que pudiera ganar pensando sólo en defender. No era cierto que Dybala no pudiera jugar tres partidos seguidos, que Spinazzola estuviera acabado, que Celik es malo, que Paredes y Cristante no pudieran jugar juntos, que El Shaarawy sólo es bueno cuando sale del banquillo... No era cierto que la única esperanza fuera aferrarse a Mourinho. No era cierto que la afición llenara el estadio sólo por él. No era cierto que los resultados en Europa fueran exclusivamente gracias a él".

Así de contundente fue Alessandro Austini en su columna en 'Calciomercato' tras la espectacular victoria de la Roma sobre el Brighton en la ida de los octavos de final de la Europa League. Nada de lo que presumía el técnico portugués en su etapa en Roma era cierto. Había equipo y había futbolistas para jugar a otra cosa, y Daniele de Rossi, mito e historia viviente de la ciudad romana, lo está demostrando. Ni antes todos eran tan malos, incapaces de encadenar tres buenos partisos seguidos, ni ahora son los mejores. El preparador italiano le ha dado un aire fresco al equipo, ha tocado cuatro automatismos y los resultados están ahí.

La Roma ha dejado de ser un equipo que defendía bien y que ofrecía muy poco en los metros finales para volver a demostrar que sigue siendo un equipo 'grande' en Italia. La contundente victoria ante el Brighton no hace más que confirmar las buenas sensaciones de un cuadro romano que, desde que De Rossi se sentó en su banquillo, tan solo ha perdido un partido en los once disputados. Y fue ante el Inter de Inzaghi, que ahora mismo juega en otra velocidad y va a ganar la Serie A sin pestañear.

Ocho victorias, dos empates y una sola derrota es el balance del preparador italiano en Roma hasta ahora, unos números de primer nivel para un equipo que quiere seguir creciendo. Lukaku, Cristante, Svilar... Todos los futbolistas que hablaron tras el duelo ante el Brighton manifestaron esa intención de mantener la línea ascendente. Están comprometidos y con ganas, con un proyecto en el que creen.

Mientras, Mourinho sigue aprovechando las ocasiones en las que puede hablar para atizar a la directiva y a los jugadores de la Roma, que miran para otro lado vislumbrando un futuro mejor de lo que tenían con el portugués. Así va el fútbol. El portugués, de momento, sigue sin equipo. A la espera. Veremos si algún grande se plantea su fichaje.