Erling Haaland: Él se lo guisó y él se lo comió

Lo de Haaland ya sorprende a poca gente. Sus números son espectaculares, verle jugar es una delicia para el espectador, pero el noruego ha conseguido hacer habitual lo extraño. Usual lo sobrenatural. Hace que parezca fácil ganar en potencia de esa manera a los centrales y definir con semejante tranquilidad ante los guardametas. Como quien baja a comprar el pan de manera rutinaria.

Wolfsburgo-Dortmund

Bundesliga

WOL

0

2

DOR

Alineaciones

Wolfsburgo
Casteels; Mbabu (Bialek, 65'), Lacroix, Brooks, Otavio; Schlager, Arnold; Baku, Philipp (Brekalo, 65'), Gerhardt (Mehmedi, 81'); Weghorst.

Borussia Dortmund
Hitz; Piszczek, Akanji, Can, Guerreiro; Bellingham, Dahoud; Reyna (Hazard, 68'), Reus (Meunier, 81'), Sancho (Delaney, 61'); Haaland.

Goles

0-1 M.12 Haaland. 0-2 M.68 Haaland.

Árbitro

Tobias Stieler. T.A: Otavio (72') / Bellingham (13', 58'), Meunier (88').

Incidencias

Volkswagen Arena (puerta cerrada).

El Dortmund hace apenas unas semanas estaba completamente fuera de la pugna por las plazas Champions. Se hacía difícil creer que podían remontar y llegar a estas alturas a apenas un punto. Pero si tienes a Erling Haaland en el equipo, todo es posible. El noruego se generó él solo dos goles "marca de la casa" del ex del Salzsburgo para sellar los tres puntos importantísimos para el Borussia.

En la primera mitad aprovechó un mal pase de Otavio hacia Brooks para ganar en velocidad al estadounidense, arrebatarle el balón, y en apenas unos metros generarse suficiente ventaja a la carrera para definir ante Casteels con tranquilidad. No hubo muchas ocasiones en los primeros 45 minutos, pero tampoco necesita una ocasión para anotar.

Se complicó el encuentro para el Dortmund en la segunda tras la ingenua expulsión de Bellingham por doble amarilla. Error de juventud del inglés que pudo haberle costado caro a su equipo. Replegó líneas el conjunto de Terzic y se juntó en 4-4-1. Y qué uno. Solo arriba como una isla, Haaland esperaba la mínima oportunidad para salir a la carrera hacia la portería del Wolfsburgo como si no hubiera un mañana.

Y el noruego encontró en Dahoud su mejor aliado. Robo del centrocampista alemán en la frontal del área propi y pase al espacio hacia Haaland. Partió desde campo propio, pero con un simple gesto de dejar correr el balón le permitió sacar una ventaja a los defensas locales que fue determinante. Si no consigues vigilarle cuando estás atacando, ya es imposible atraparle a la carrera cuando tienes que defender. En apenas dos o tres segundos se presentó ante Casteels, y por supuesto con una frialdad nórdica definió para certificar el triunfo del Dortmund con un jugador menos.

Quedan tres jornadas por delante y no lo tendrán fácil los de Terzic, que se enfrentarán a Leipzig, Mainz y Leverkusen. Pero en clara tendencia ascendente y con Wolfsburgo y Eintracht sintiendo el aliento del Dortmund en la nuca. Y de Haaland, sobre todo de Haaland.