Alphonso Davies: la perla del Bayern que escapó de la guerra

El fútbol regala historias que son maravillosas, tristes, impactantes y la de Alphonso Davies tiene un poquito de todo. El Bayern de Múnich pagó 10 millones de euros al Vancouver Whitecaps por un joven jugador de tan solo 18 años que de bien seguro está destinado a ser uno de los referentes de la reconstrucción del equipo alemán. Llegó en invierno y Kovac ya le ha empezado a dar minutos e incluso anotó el primer gol con la camiseta de los bávaros. Una diana que lo colocó como el jugador más joven del Bayern en marcar en este siglo con 18 años, cuatro meses y 15 días.

Pero Davies no ha tenido una vida fácil. Menos la de sus padres. Sus orígenes se remontan a una región del Oeste de Accra, en Ghana. Allí, un 2 de noviembre del 2000 nació Alphonso Davies. No en una situación normal, sino en plena guerra civil de Liberia que obligó a sus padres a abandonar el país. Nació en un campo de refugiados de guerra y sus padres decidieron huir de la aterradora situación que estaban viviendo: "El panorama era temible. Tenías que saltar por encima de los cadáveres para ir a por comida", explicaba su madre. El padre iba todavía más lejos: "Para sobrevivir, tenías que empuñar un arma y no estaba dispuesto". 

Se marcharon a Canadá donde se asentaron durante un año en Ontario y finalmente en Edmonton, capital de la provincia del Alberta. Davies tenía cinco años por aquel entonces y ya empezó a destacar en el mundo del fútbol. Siempre ha sido un tipo precoz que ha ido dejando récords por las distintas competiciones en las que ha jugado: goleador más joven de la historia de la USL, una especie de Segunda División de la MLS, goleador más joven del campeonato canadiense, de Vancouver Whitecaps y también de la selección canadiense. No podía fallar a la cita y también anotó el gol que lo convirtió en el más joven en marcar en la Copa Oro.

Sin duda uno de los estandartes de la ya conocida generación del 2000 que ha dado entre otros nombres, a Jadon Sancho, jugador del Dortmund que ahora es su rival en la Bundesliga. Polivalente, se adapta a los dos extremos e incluso puede actuar como carrilero. Tiene buen golpeo y olfato goleador. Tiene a Kovac encantado: "Estoy feliz por Alphonso porque se ha ido a Canadá con un gol en la maleta, eso es algo grande para él", dijo antes del parón de selecciones. 

La aventura que arranca ahora en el Bayern es un premio para él y su familia por todas esas dificultades que marcaron su pasado. Un duro camino para llegar hasta aquí, on final feliz.