Xavi ultima su plan para la Champions

Entiende que los partidos duran noventa minutos y medita entre el 3-4-3 y el 4-3-3

Dembélé no tendrá garantizada su titularidad hasta el último momento

El Barça ultima los detalles de la final ante el Bayern

El Barça ultima los detalles de la final ante el Bayern / FCB

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Toca hacer algo que parece imposible, pero esto es fútbol. Toca ir a ganar al Allianz con un Barça que no atraviesa su mejor momento, cuya plantilla parece más de futuro o de pasado que de presente, pero esto es lo que hay. Toca ser el Barça y plantarse en Múnich ajeno a todo lo que rodea al equipo y a todo lo que el equipo genera en el entorno. Xavi, que conoce mejor que nadie la silla que ocupa, ha ideado un plan, ha imaginado un partido en el que el Barça acaba ganando y en el que los octavos se hacen realidad. El fútbol es imprevisible y, por ello, es el mejor deporte del mundo. El club no puede permitirse, ni económica ni deportivamente, no estar en la Champions cuando empieza la hora de la verdad.

Plan para el Bayern

Lo ha dicho por activa y por pasiva: el Barça no puede plantear nada que no sea ir a por el partido desde el primer minuto. No es momento para especular ni tampoco para guardar la ropa. El objetivo pasa por sumar tres puntos y evitar estar mirando de reojo lo que pase en Lisboa entre el Benfica y el Dinamo de Kiev.

Y, sin embargo, una cosa es ir a tumba abierta y sin mirar atrás y otra muy diferente es hacerlo de forma ordenada porque Xavi es consciente de que los partidos duran noventa minutos y de que ganar en Múnich no se hace en un cuarto de hora.

Es por ello que el técnico egarense está meditando muy bien cómo quiere aparecer en un estadio en el que, hay que tenerlo también en cuenta, no habrá aficionados porque se juega a puerta cerrada a causa de la pandemia provocada por el Covid. El Barça no quiere regalarle nada a los bávaros y, aunque atacarán con todo, quieren evitar respuestas contundentes.

Pensando enDembélé

El francés ha jugado ya cuatro ratos con la primera plantilla desde que Xavi se ha hecho cargo del equipo. Lo hizo con Sergi Barjuan en el banquillo en el campo del Dinamo y ya con Xavi ante Benfica, Villarreal y Betis. Llega rodado, aunque la gran incógnita es saber si lo suficiente como para estar en condiciones de jugar desde el inicio. Esa es una duda que existe en el cuerpo técnico y que deberán resolver antes de medirse al Bayern. En cualquier caso, la participación de Ousmane está garantizada, ya sea para presionar desde que Ovidiu Hategan marque el arranque del encuentro o bien para ejercer de revulsivo en la segunda mitad. El internacional francés es, a día de hoy, el jugador más desequilibrante de los blaugrana.

A vueltas con el sistema

Ante el Betis hubo diversas rotaciones que, aunque no fueran reconocidas por Xavi, tenían mucho que ver con el encuentro ante los alemanes. Descansaron Piqué y Èric en defensa, pero también De Jong en el centro del campo. Así que todo apunta a que varios de los que salieron de suplentes acaben siendo titulares. Estos tres tienen todos los números para ello.

Eso hace pensar que Xavi está planteando la opción de aparecer en el Allianz con un sistema en el que sobresalgan tres defensas que podrían ser perfectamente Araujo, Piqué y Èric. La idea es salir con un equipo netamente ofensivo sin olvidar que defensivamente habrá que estar muy atentos, aunque falta decidir con qué dibujo el equipo se sentirá más cómodo simultaneando esas dos facetas. Ante el Benfica, seguramente el mejor partido disputado con Xavi en el banquillo, el Barça jugó con un 3-4-3, pero ese también fue el sistema ante el Villarreal, un partido menos completo que, pese a todo, acabó con victoria culé. El 4-3-3, mucho más trabajado, podría ser una opción muy válida ante el Bayern en Múnich.