Historia SPORT
Lo que no se vio en la gala del Balón de Oro
Desde la broma de Aitana a Messi hasta los cánticos de 'Visca el Barça y visca Catalunya' de una marea de franceses
Y no todo fue dorado, también hubo un 'despiste' de protocolo y un gesto machista del cantante Rema
La gala del Balón de Oro fue uno de los eventos más seguidos del año en el mundo del deporte. Centenares de periodistas acreditados, televisiones con derechos que retransmitieron la gala y 'streamings' en Twitch y otras plataformas digitales. Sin embargo, sucedieron algunas anécdotas que pasaron desapercibidas para muchos.
La broma de Aitana a Messi
Al término del acto, hubo un encuentro entre los dos grandes protagonistas, Aitana Bonmatí y Leo Messi, que posaron juntos para el recuerdo. Ambos se mencionaron en sus respectivos discursos arriba en la palestra, y ella, fan confesa de él desde niña, se atrevió a hacerle una broma mientras posaban para una foto conjunta que dio la vuelta al mundo.
"¡Enhorabona por tu primer Balón de Oro!", le dijo Aitana a Messi, a pesar de la timidez que la caracteriza. A lo que él, más introvertido incluso, le respondió con unas risas y un '¡Igualmente!' -este sí que era real.
Laporta, aclamado por una marea francesa
El argentino tuvo que salir escoltado por más de veinte personas de seguridad -el dispositivo era máximo por la alerta terrorista que hay en Francia- y fue el más aclamado. Sin embargo, y por sorpresa, el segundo fue Joan Laporta.
El presidente azulgrana fue aclamado por una marea de aficionados franceses, que gritaban su nombre y "Visca el Barça y Visca Catalunya" con acento galo.
La cara oscura de la noche
No todo fue dorado en el Châtelet. También hubo un par de episodios oscuros. El más claro, el gesto machista del cantante Rema, que, durante su actuación, bajó del escenario para darle la mano a Balde, se saltó a Salma, Aitana, Rolfö, Patri y Mapi, - que estaban a su lado- y fue directo a Gündogan, para seguir con Rodri, Bernardo Silva, Mbappé y Haaland. Como si ellas no existiesen.
Y, por último, el 'despiste' o fallo de protocolo en la entrega del Balón de Oro de Aitana, de la mano de un Djokovic que -vaya por delante el respeto a su grandeza en el tenis- nada tiene que ver con la lucha de la mujer en el deporte. Cuando la centrocampista fue llamada a recoger el galardón, el tenista le dio la mano, le siguió Drogba y la invitaron al atril. "Ay, espera, aquí tienes el Balón de Oro...". Y el animador mandó a aplaudir a los presentes en la sala. Como si nada hubiese pasado.
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