Torpedo al Barça por el fichaje de Bernardo Silva

Bernardo Silva es el gran objeto de deseo de Joan Laporta para la próxima temporada. El portugués ya estuvo en la agenda azulgrana en el pasado verano, cuando Xavi Hernández tuvo una charla con el jugador del Manchester City para convencerle de fichar por el conjunto culé.

La realidad económica del Barça, no obstante, se impuso a los deseos del entrenador egarense, que vio como la dirección deportiva 'negaba' su petición y Bernardo Silva, cansado de esperar a los azulgranas, renovaba por los de Guardiola hasta junio de 2026.

Eso sí, el portugués dejó claro que continuaba en el City a cambio de incluir en su nuevo contrato una cláusula muy 'golosa' para el fútbol actual: una cláusula de rescisión de 58 millones de euros.

OBJETIVO DEL BARÇA

Ante este escenario, como avanzamos en SPORT, Laporta tiene un plan para acometer el fichaje del portugués. El presidente azulgrana, principal valedor del fichaje tras el anuncio de Xavi de que no seguirá la próxima temporada, quiere aplicar una estrategia similar a la que usó para fichar a Vitor Roque en su búsqueda actual.

El Barça volverá a la carga por Bernardo Silva este verano

El FC Barcelona acordó con Athletico Paranense un traspaso valorado en 30 millones de euros, que podría llegar hasta los 61 millones dependiendo de ciertas condiciones. Sin embargo, se aseguró un pago diferido de esos 30 millones. De esta manera, el club catalán está realizando pagos de cinco millones cada seis meses hasta alcanzar el monto total acordado.

LA COMPETENCIA POR BERNARDO

Pese al plan de Laporta, el fichaje de Bernardo Silva no será ni mucho menos un camino de rosas para el Barça, ya que el primer escollo será dentro del propio club. Los culés, antes de poder soñar con el portugués, necesitan cumplir con la regla del 1/1 del fair-play financiero, lo que le permitiría invertir en fichajes cada euro que ingrese en traspasos.

Además, y según informó Oriol Doménech en 'Catalunya Ràdio', el Barça no será el único club en tirar sus redes sobre el centrocampista luso, que está convencido de que su etapa en Mánchester ha llegado a su fin. El rival en la carrera por Bernardo no será otro que el PSG, que en el pasado ya acometió su fichaje. Campos, director deportivo de los parisinos, está enamorado de su paisano y piensa en él como una de las piezas clave para construir la etapa post-Mbappé en París.

El poderío económico del PSG, que irá con todo después del adiós de su máxima estrella, será el principal escollo para el Barça, que ante la imposibilidad de competir con la propuesta económica parisina, deberá convencer al jugador de 29 años con argumentos que pesen más que el dinero.