Confidencial SPORT

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Ter Stegen, un perfeccionista ganador y enamorado de la vida

Es una de las personas más amables del vestuario del Barça y siempre está dispuesto a ayudar

El nacimiento de su hijo Ben hace tres años supuso un cambio importante en la vida del alemán

Así ha sido la divertida sesión de fotos con Ter Stegen

Así ha sido la divertida sesión de fotos con Ter Stegen / Marta Fernández

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Hace tres años la vida de Marc-André ter Stegen cambió para siempre. Nació Ben, su hijo, que fue un antes y un después en la trayectoria vital de un deportista alemán que dejó Monchengladbach para hacer carrera en Barcelona hace casi una década. Hoy, con 30 años, es ya uno de los futbolistas más veteranos de la plantilla del Barça y el único de los cuatro capitanes en cuyo DNI no figura la palabra “español”.

La presencia del pequeño Ben no fue solo un impacto a nivel personal, sino que también, con el tiempo, lo ha acabado siendo profesionalmente. Su presencia ocasional en el Spotify Camp Nou supone una motivación extra para un portero cuya exigencia hacia sí mismo es altísima y está siempre en búsqueda de la perfección. Ahora que Ben empieza a entender quién es su padre, el amo y señor de la meta culé celebra cada portería a cero con la satisfacción del deber profesional bien hecho y con la alegría del padre que busca la aprobación de su hijo.

Trabajo diario

Ter Stegen atraviesa por uno de los mejores momentos de su vida en todos los sentidos y lo celebra a diario: desde que disfruta del café que él mismo prepara de forma artesanal (una de sus grandes pasiones) en casa por la mañana hasta las exigentes sesiones de entrenamiento con José Ramón De la Fuente (con quien mantiene un vínculo muy especial porque, en el fondo, le considera su primer entrenador y es con quién más horas pasa a diario) en la Ciutat Esportiva pasando, por supuesto, por cada partido que suma con la camiseta blaugrana. Competir y ganar ha estado siempre entre sus grandes prioridades, una virtud que no siempre se ha entendido como él la entiende. 

Un compañero querido

De hecho, mucho se habló en su día de su relación tensa con Claudio Bravo, con quien peleaba por ser titular en el Barça. Nada más lejos de la realidad. De hecho, ambos siguen manteniendo el contacto, de la misma manera que no ha perdido relación con Jordi Masip, con quien siempre hubo un muy buen rollo envuelto de respeto y educación. Ter Stegen engancha desde el primer minuto por su honestidad sincera, alejada de la egolatría que campa por el fútbol del más alto nivel y ese carácter le permite incluso haber construido una relación cercana con rivales deportivos como Oblak, con quien ha competido varias temporadas por el Trofeo Zamora.

Ter Stegen posa para SPORT en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Ter Stegen posa para SPORT en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / VALENTÍ ENRICH

Es este, sin embargo, un galardón del que Marc no quiere oír hablar porque su mentalidad no le permite distraerse con premios individuales que le alejan de su verdadero objetivo: ganar títulos colectivos, una de sus grandes obsesiones. Tanto es así que, de hecho, el alemán nunca se ha considerado específicamente portero en el sentido más concreto de la palabra, sino que prefiere ser llamado futbolista. Es así cómo se siente, uno más del equipo, para nada aislado en la vida solitaria que suele acompañar a los guardametas durante los entrenamientos y los partidos.

Aires renovados

Educado, simpático y afable, Ter Stegen ha asumido su ascendencia sobre el equipo con la naturalidad y el compromiso que merece ser uno de los capitanes. Cuando llegó al Camp Nou, jugadores como Rakitic o Iniesta le ayudaron de forma muy activa en su integración y ahora entiende que le toca a él ejercer ese papel. Así lo está haciendo con los más jóvenes y con quienes no lo son tanto y acaban de llegar. Es el caso de Christensen, cuya relación va más allá de la Ciutat Esportiva. Junto a Lewandowski, De Jong y, en ocasiones, Sergi Roberto, suelen compartir momentos que van más allá del balón.

Ter Stegen posa para SPORT en la Ciutat Esportiva Joan Gamper

Ter Stegen posa para SPORT en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / VALENTÍ ENRICH

Lo que el alemán está mostrando bajo palos no es fruto de la causalidad, sino de haber dejado atrás las dudas que le provocaba tiempo atrás su estado físico. También de los aires renovados que se viven en el vestuario blaugrana y que están generando unas sinergias personales que acaban trasladándose al césped. Marc se ha impuesto el ‘carpe diem’ y disfruta de su momento.