El PSG pasa un mal rato antes del Barça

Los tiempos están cambiando en el PSG. No está Ibrahimovic y el conjunto francés ya no piensa en Lucas Moura y Pastore como los jugadores llamados a liderar el futuro del club. Es más: es muy probable que ninguno de los dos esté en el once inicial del encuentro en el Camp Nou.

Frente al Nancy han sido titulares en una alineación muy pensada para la vuelta de la Champions. Un once sin Rabiot, Marquinhos, Di Maria o Motta, aunque sin renunciar a dos piezas capitales: Cavani y Verratti. El primero, protagonista con un gol salvador en la recta final de un partido en el alambre.   

Enfrente estaba un Nancy con urgencias, un equipo que se ha aplicado en el repliegue como respuesta al empuje local. La posesión ha sido de un PSG que durante todo el partido ha llevado la iniciativa.

Lo ha hecho con un Verratti formidable. De sus pies han salido las jugadas con más sentido del PSG. El centrocampista italiano es un jugador que destaca por la toma de decisiones. Sabe siempre lo que pide la jugada; es un jugador delicadamente austero. De esos que parece que todo lo hagan sencillo sin aparente esfuerzo.

Primera parte sin goles

El italiano ha conectado bien con Lucas Moura durante los primeros 45 minutos. El extremo sigue siendo un futbolista intermitente, de apariciones, con una velocidad endiablada.Lo sabe bien el Barça, sobre todo Jordi Alba.  

Suya ha sido una de las mejores ocasiones de la primera mitad con un gran jugada individual -llena de potencia y habilidad- que a punto ha estado de abrir el marcador. También el Nancy ha tenido alguna ocasión muy puntual, aunque ha resuelto muy bien Trapp, con un disparo fortísimo de Koura. 

Al PSG  le ha faltado precisión en el remate, sobre todo a un Cavani que las ha tenido de todos los colores. El uruguayo es un futbolista tímido fuera de los terrenos de juego, pero en el césped es un luchador como Suárez. 

Ante el Nancy lo ha intentado de tacón, de chilena, de cabeza en un PSG volcado, pero no ha logrado concretar. En su cara se ha podido ver una frustración insoportable hasta el momento de marcar.

También en la de un Emery que ha tenido que reparar en titulares como Matuidi y Draxler en la segunda mitad y que no se creía el marcador. Algo parecido le ocurría a Medes, que desaprovechó una ocasión clarísima con todo de cara y terminó clamando al cielo.

Consciente de la importancia del partido, el conjunto de Emery ha buscado el gol con nervio, lo que ha provocado incluso alguna ocasión en la recta final del Nancy. Una de ellas ha silenciado el Parque de los Príncipes. Porque el balón se ha paseado por la linea de gol tras golpear primero el palo izquierdo y luego el derecho antes de salir fuera.

No ha aprovechado su gran ocasión el conjunto de Correa y el PSG ha terminado marcando con un penalti convertido por Cavani tras la caída dudosa en el área de Aurier. El uruguayo ha avanzado a los suyos con un disparo raso, perfectamente ajustado, con el que se ha reconciliado con el mundo. 

Lo ha celebrado a lo grande con la afición del Parque de los Príncipes. Pero ni siquiera el tanto del ariete ha calmado un partido vertiginoso, de ida y vuelta, muy descontrolado, en el que el Nancy incluso ha podido empatar en los últimos minutos. 

No ha sido así, pero el PSG ha tenido que desgastarse más de lo previsto para superar a un equipo que ha sabido jugar sus cartas. Un Nancy que ha puesto contra las cuerdas al conjunto de Emery y ha perdonado el empate. 

Al conjunto parisino le espera ahora el Barça del tridente y un Camp Nou que confía en los suyos para, al menos, poner contra las cuerdas al PSG.

El conjunto de Emery se pone colíder con un partido más que el Mónaco, que juega su partido liguero el lunes.