Sterling, Agüero y el día que despegó el City de Pep

Seis años y diez títulos después, nadie puede discutir el legado de Pep Guardiola en el Manchester City. Sin embargo, hubo un día en el que aún no tenían nada, y donde cambió todo. Y allí, en el foco de la escena, estaban Raheem Sterling y el Kun Agüero.

GUARDIOLA

Tras una primera campaña en Inglaterra sin títulos, el conjunto de Guardiola arrancó el curso 2017-2018 con energías renovadas, una plantilla rejuvenecida y ambición para todo. La temporada acabaría con el Manchester City coronándose en la Premier League y la Carabao Cup.

Al recordar el camino hacia los dos primeros títulos de Guardiola en las islas británicas, toda persona cercana al staff y a la plantilla de entonces recuerda como el punto inflexión la tarde de Bournemouth. Corría el 26 de agosto de 2017 y era tan solo la tercera jornada de liga, y por insignificante que pareciera el choque sin duda no lo fue. El Manchester City llegó al duelo tras un empate en casa ante el Everton, que recordó fantasmas del curso pasado: mucho dominio, clara superioridad, pero dos puntos que se escaparon.

En Bournemouth las cosas no empezaron bien. Se adelantaron los ‘cherries’ en el primer tiempo, y aunque Gabriel Jesus fue capaz de igualar antes del descanso el City no conseguía doblegar la muralla local. Sin hacer el más brillante de los partidos en el último minuto del descuento llegó un momento que marcaría su temporada: un centro raso de Danilo que Sterling controló en el área y guardó en la escuadra, previo rebote en la pierna de un rival. Era el minuto 97 y todo el City arrancó a correr hacia el córner de su afición desplazada en el estadio, una celebración épica.

AGÜERO

Con jugadores y afición fundidos en una marabunta, un fan celeste saltó al césped para seguir celebrándolo. El resultado fue que los cuerpos de seguridad se abalanzaron sobre él, apretándolo contra el suelo. En medio del jolgorio, solo el Kun Agüero, iniciador de la jugada del gol. Se dio cuenta de la escena. Se separó del grupo para atender al aficionado, separarlo de la policía y reprochar a la seguridad su agresiva actitud.

El córner del Vitality Stadium empezó a cantar los nombres de Sterling, por el gol, y Agüero, por su compromiso, al unísono. Tras aquella victoria llegó un parón internacional, y posteriormente una goleada por 5-0 en el Etihad al Liverpool de Klopp. De allí, el City de Guardiola encadenó una racha de 18 victorias consecutivas que les aseguró el título de la Premier.

“Fue un momento clave en mi opinión. Y además encadenarlo con Liverpool le dio más valor. Estos dos días del principio, fueron muy, muy claves. Porque esto todo es una cuestión anímica”, reconoció más tarde Pep sobre el partido. Cuentan varios jugadores que aquel día Guardiola llegó a enfadarse en el vestuario. No por el partido, sino porqué no estaban celebrando la victoria lo suficiente. El equipo empezó a saborear el momento.

La temporada del despegue del City de Guardiola fue también la del fortalecimiento de la relación entre Agüero y Sterling. Cuentan los que lo vivieron de cerca que, tras la salida el verano anterior de dos amigos cercanos como Pablo Zabaleta y Willy Caballero, el delantero argentino empezó a pasar más tiempo con el inglés. “Era habitual verlos comiendo juntos en la cantina, haciendo bromas tras el entreno. Sobre todo porque si estás con el Kun es imposible no hacer bromas y reírte sin parar”, reconocen fuentes del vestuario.

Desde la llegada de Guardiola, Agüero y Sterling se convirtieron en una pareja letal de cara a puerta. En cuatro de las cinco temporadas del catalán en Manchester hasta hoy, el Kun y Sterling fueron los dos máximos artilleros de la plantilla. Sólo en la última, afectados por lesiones y momentos bajos de forma, bajaron sus registros.

Sin embargo, su química en Manchester quedó más que documentada. El curso pasado, en uno de los pocos partidos en los que coincidieron sobre el campo, una victoria ante el Arsenal por 1-0, Sterling elogió la influencia de su compañero: “Cuando Sergio está en el campo, sé que puede marcar en cualquier momento. Su presencia es clave para que podamos luchar por todos los títulos. Nos sentimos muy fluidos con el balón, creo que tanto Agüero como yo supimos conectar y encontrar espacios para recibir el balón”.