Problema Lenglet

Clément Lenglet fichó por el Barça en el verano del 2018. Llegó desde el Sevilla por 36 millones de euros. Tras tres primeras temporadas con mucha participación y un rendimiento que fue de más a menos, pasó a ser un habitual del banquillo desde la llegada de Xavi Hernández al club para dirigir al equipo azulgrana.

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Con contrato hasta el 2026 y una de las fichas más altas de la plantilla por la renovación que le hizo la anterior junta directiva en plena pandemia del coronavirus, cuando el francés decidió diferir parte de su salario, se buscó una salida en el verano del 2022 para el francés. Difícilmente otro club podía pagar el salario de Lenglet, así que el central se fue cedido al Tottenham. Regresó al Barça a final de temporada e hizo la gira por Estados Unidos a las órdenes de Xavi el pasado verano para volver a salir cedido a otro equipo de la Premier League, esta vez el Aston Villa. Allí fue reclamado por Monchi, el hombre que apostó por él cuando dirigía la secretaría técnica del Sevilla y que ahora trabaja en el club de Birmingham.

Llegó Lenglet con la temporada iniciada y se lesionó. Por ello, y a pesar de tener la confianza de Unai Emery, fue un habitual del banquillo hasta el pasado mes de diciembre, cuando aprovechó una lesión de Pau Torres para hacerse con la titularidad. Ello provocó que frenase una posible salida al Milan durante el mercado de invierno. Lenglet ha disputado un total de 23 partidos esta temporada, pero en el último mes ha vuelto a perder la titularidad, lo que complica aquello que esperaba el Barça, que el Aston Villa, que no tiene opción de compra, se plantease su fichaje este verano. También porque el defensa francés siempre ha expresado su deseo de jugar.

Lo más normal es que Lenglet regrese a la disciplina azulgrana a final de temporada y se encuentre una plantilla con exceso de centrales. A los Koundé, Araujo, Christensen, Cubarsí e Iñigo Martínez, todos ellos en el primer equipo, se unen el propio Lenglet, Eric Garcia y Chadi Riad, todos ellos ahora cedidos, y el jugador del filial Mika Faye. A Lenglet se le buscará una salida, preferentemente en forma de traspaso teniendo en cuenta que su contrato acaba en el 2026. eso sí, son conscientes en el club que será difícil lograrla teniendo en cuenta la elevada ficha del jugador, por lo que, aunque el verano será largo, no se descarta que se le acabe dando la carta de libertad. También la deberá aceptar el central francés que, por cierto, está estos días por Barcelona.