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¿Por qué el PSG quiere vender a Neymar?

El PSG puede sufrir una desbandada este verano

El PSG puede sufrir una desbandada este veranovv / ZML

Joaquim Piera

Joaquim Piera

De presidente paternalista e intervencionista, que ofreció dinero a Cavani para que dejase chutar los penaltis a Neymar, a sacar el látigo en público contra el buque insignia del proyecto de Qatar Sports Investments (QSI). En solo dos años, el delantero brasileño ha pasado de ser un fichaje de Estado (financiado con dinero público del Emirato) e iluminar la Torre Eiffel con su nombre, a ser solo un activo financiero para el PSG, y cómo tal uno puede desprenderse cuando haga falta. Estos son los motivos del divorcio.

1.- La cohabitación con Mbappé

O Mbappé o Neymar. No hay espacio para dos número 1 en 2020. El crecimiento del campeón del mundo francés, que reclama ser el líder del proyecto, ha obligado al PSG a tener que tomar una decisión drástica. Por edad, Kylian tiene 20 años por 27 de Ney, y por ser un ídolo local, que tiñe el proyecto de un barniz más francés, Al-Khelaifi ha optado por sacrificar al brasileño. Además la relación entre los dos astros, impecable  y complementaria entre las cuatro líneas, empezó a agrietarse ya hace meses. Un ejemplo: al término de la final de la Copa de Francia, el brasileño sorprendió al pedir, en la zona mixta, que los más jóvenes escucharan los consejos de los veteranos.. el mensaje iba para el campeón del Mundo. 

2.- El estrellismo como tacticismo

Ney siempre ha tenido claro que su paso por París es transitorio. Y lo ha recordado a diario, haciendo uso de las prebendas que supone ser el nº 1 (como hace, sin ningún tipo de reproches en la Seleçao).  Su estrellismo calculado ha funcionado como una gota malaya que a diario ha ido minando la paciencia de los propietarios del club, que se han ido cargándose de razones para desprenderse de su estrella, como el propio interesado pretendía. Uno de los episódicos más conocidos es la intervención del quinto metatarsiano del pie derecho (que afectó el ligamento) en marzo de 2018 por parte del médico de la Seleçao, Rodrigo Lasmar,  y que generó una guerra de bisturís entre la CBF y el PSG.  Neymar ha sabido desgastar  a la cúpula del club, mientras ha mantenido una relación, incluso de complicidad, con Thomas Tuchel esta última temporada, algo que nunca existió con Unai Emery, a quien el brasileño le recordaba a diario quien era el ‘jefe’ deportivo del club.

3.- Un proyecto que no crece

Desmotivado y lesionado, Ney ha perdido dos años de su carrera en París, donde ha tenido que estar ausente en la fase determinante de la Champions League. Neymar estuvo los cinco primeros años de su carrera sin perderse un compromiso por problemas físicos. En París, todo se torció: dos lesiones, una teniendo que pasar por el quirófano, lo han dejado KO en la fase decisiva de la temporada. Y sin Ney, el PSG se ha estrellado en Europa. 

Lo de la lesiones – ahora está KO de la Copa América por un ligamento del tobillo derecho – puede solucionarse en su tercer curso en París, pero no el intangible de la felicidad, tan determinante como imposible de cuantificar que tradicionalmente han necesitado los cracks brasileños para brillar.  En Qatar, se han dado cuenta que no sirve de nada seguir insistiendo con su futbolista estrella que no ha cuajado ni ha dado el salto de calidad que esperaban, como sí hizo en Barcelona.  

4.- Falta de identificación de Ney

Con petrodólares se pagaron los 222 millones de la cláusula de rescisión del Barça, una ficha astronómica, completada un contrato de publicidad estratosférico con el Emirato estratosférico… pero  el dinero no compró la complicidad de Neymar, que sigue ha marcado distancias. Desde demasiado pronto, el brasileño se dio cuenta que se había equivocado yendo a una liga menor, con jugadores técnicamente más limitados y mucho más violentos, y un club con comportamiento de nuevo rico, que nada tiene que ver con lo que vivía en Barcelona.  La inexistencia de entusiasmo de Neymar ha acabado convirtiéndose en una afronta al orgullo qatarí.

5.- El Fair-Play Financiero

La reestructuración deportiva que Tuchel ha pedido, y que desde Qatar se exige, para poder asaltar la Champions obliga a hacer una gran venta para adecuarse a las normas del Fair Play financiero que exige la UEFA. El PSG, así como otros clubes que se financian con petrodólares públicos, ya han estado en el punto de mira del máximo organismo del fútbol europeo. Sacar unos 200 millones de euros por Neymar (que solo ha amortizado dos temporadas de los 222 millones que se pagó en 2017) y tener beneficios en esta operación, permitiría a los qatarís salir al mercado para buscar sangre nueva. En la agenda hay, entre otros, a De Ligt, que ha estado jugando con el Barça, y al blaugrana Philippe Coutinho, que cuenta con el visto bueno de Leonardo, el nuevo director deportivo. Otra cuestión paralela es si la mejor táctica para desprenderse de Ney es dejar entrever que no seguirá por su estrellismo.