Piqué y Araujo, dispuestos a forzar ante el PSG

Hace ya dos meses que el Barça quedo emparejado con el PSG en los octavos de la Champions. Las sensaciones tras el sorteo no permitían ser demasiado optimistas de cara a la eliminatoria, pero dos meses en fútbol es una eternidad y el conjunto de Koeman recibirá a los franceses en el mejor momento de la temporada y con una plantilla que ha crecido en muchos aspectos. Si lo ha hecho lo suficiente para plantarse en cuartos empezará a saberse este martes, aunque, a 24 horas del duelo, la máxima preocupación del técnico está en reconstruir una defensa mermada por las lesiones y que necesita recuperar efectivos de forma urgente.

Piqué se ve en el once

El central cayó lesionado el 21 de noviembre en el Metropolitano tras caerle encima Correa. El diagnóstico dictaminó un esguince de grado tres en el ligamento lateral interno y la rotura parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Gerard optó por la vía conservadora y descartó pasar por el quirófano para regresar al equipo en un periodo previsto entonces de entre tres a cuatro meses. Sin embargo, el proceso de recuperación ha ido mucho mejor de lo esperado. Tanto que el jugador empezó a plantearse como objetivo estar a disposición de Koeman para el enfrentamiento ante el PSG. Llega justo, seguramente demasiado, pero Piqué quiere esperar hasta el último momento para tomar una decisión definitiva.

El primer paso para estar el martes lo dio este domingo, probándose durante el entrenamiento en la Ciutat Esportiva junto a los futbolistas que no entraron en la convocatoria ante el Alavés y los suplentes. Las sensaciones fueron buenas, pero aún es pronto y Gerard volverá este lunes a ejercitarse aumentando un poco más la intensidad. Koeman, en principio, esperará hasta el martes para hacer pública la lista tras la sesión de activación matutina, a pocas horas del enfrentamiento ante el PSG. Pese a sus ganas de jugar (se ha perdido un total de catorce partidos), los servicios médicos no lo acaban de ver claro por lo delicado de la lesión en la rodilla. Tampoco Koeman es demasiado favorable a forzar su regreso, aunque la última palabra la tendrá el futbolista, que es quien mejor se conoce. Piqué tiene experiencia de sobras para valorar si llega en condiciones suficientes al partido y sin poner en riesgo su físico. Es evidente que una recaída podría obligarle a perderse lo que resta de temporada.

Araujo acepta infiltrarse

El caso del central uruguayo es distinto. Ronald sufrió un esguince de grado dos en el tobillo izquierdo el pasado 7 de febrero en el encuentro de LaLiga ante el Betis, donde tuvo que abandonar el terreno de juego a los once minutos. Desde entonces se ha perdido la ida de semifinales de la Copa ante el Sevilla y el encuentro del pasado sábado ante el Alavés. El diagnóstico inicial fueron tres semanas de baja, por lo que su regreso este martes significaría acortar el proceso de forma sustancial. El jugador sigue aún con la férula que lleva desde que se lesionó, aunque eso no debería suponer ningún problema si finalmente toma la decisión de jugar. En ese caso, la opción pasaría por infiltrarse para minimizar el dolor en la zona. Tampoco Koeman parece demasiado predispuesto a arriesgar con Araujo y prefiere no forzar su tobillo pensando en los próximos meses. Como en el caso de Piqué, una recaída sería fatal. La decisión, el martes por la mañana.